Los animales tienen distintas características y habilidades que pueden ayudar a los humanos incluso en la detección de enfermedades. También pueden percibir si viene un desastre natural o una situación de peligro. 

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Estudios más recientes han demostrado que hay más animales, a parte de los perros, que tienen bien desarrollado su olfato al punto de detectar enfermedades como el cáncer, el covid-19 o la tuberculosis. 

  1. Hormigas trabajadoras

A la hormiga sedosa, una de las más comunes en Europa, se le puede enseñar a detectar el olor del cáncer de mama a través de la orina. Una investigación de la Universidad Sorbona Paris Nord, en Francia, publicada en Proceedings of the Royal Society B, ha demostrado que las hormigas pueden aprender a distinguir entre el olor de la orina de ratones portadores de tumores de cáncer de mama humano y el de ratones sanos.

Las hormigas y otros animales detectan signos de enfermedad percibiendo diversos compuestos orgánicos volátiles (COV). Estas sustancias químicas se producen de diversas formas y pueden encontrarse en el aliento exhalado, sudor, la orina y la sangre. Las enfermedades pueden modificar los COV que se emiten, lo que se traduce en la emisión de un olor diferente

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2. El perro

Los perros pueden ser adiestrados para oler varios tipos de cáncer, como el melanoma, los cánceres de mama y gastrointestinales y algunas enfermedades infecciosas en humanos como la malaria y la enfermedad de Parkinson. En Estados Unidos, los perros han trabajado detectando covid-19 en algunas escuelas de California, en varios lugares de Massachusetts y en partidos de baloncesto de los Miami Heat, según explicó un estudio publicado en la revista NPR.

El problema es que es posible que detecten más de un olor, o que distintos perros perciban olores diferentes. En un estudio sobre el cáncer de ovario en el que se dividieron los olores en diferentes cohortes, perros distintos respondieron a fragmentos distintos.

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3. Las ratas detectives

Investigaciones de APOPO, organización investigativa de Estados Unidos, sugieren que los ratones detectan olores específicos de mycobacterium tuberculosis, la bacteria causante de la tuberculosis.

Al igual que las hormigas, las ratas reciben una recompensa en forma de comida cuando identifican muestras de tuberculosis en las flemas durante el entrenamiento. 

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Cada rata analiza “más de 100 muestras de pacientes en unos 20 minutos”, detalla el estudio, lo que a un investigador humano le llevaría cuatro días. Se les recompensa cuando identifican una muestra ya identificada como positiva. 

Según APOPO, desde la puesta en marcha del programa, las ratas han detectado más de 23.000 casos que los dispensarios locales no habían detectado. Así lo explica la Vanguardia:

4. Una abeja en la prueba covid-19

Investigadores holandeses han demostrado que las abejas son buenas olfateando el covid-19Al igual que las hormigas, las abejas melíferas olfatean con sus antenas y son exquisitamente sensibles a los olores. Científicos del laboratorio de Investigación Bioveterinaria de Wageningen tomaron especies locales y las colocaron en apiarios especiales de las que solo sobresalía la cabeza.

Se les ofrecían aromas de varias muestras y se les premiaba con una golosina azucarada cuando sacaban la lengua en respuesta a materiales Covid positivos. Con el tiempo, realizaban esta acción sin ser recompensadas.  

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5. Un gusano inteligente

Como explica la BBC, esta es una criatura parecida a un gusano del tamaño aproximado de un grano de arena que se utiliza habitualmente en la investigación de laboratorio. También es transparente, por lo que sus procesos biológicos son fácilmente visibles al microscopio.

También se ha demostrado que este organismo es capaz de detectar el cáncer. Un estudio mencionado por el medio demostró que puede detectar células de cáncer de páncreas y reconocer células de cáncer de mama. En ambos casos, los gusanos se desplazaban hacia las muestras con las células cancerosas y evitaban las sanas.

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