Los dientes amarillos pueden ser un problema grave para algunas personas, muchas veces estas manchas delatan que nuestra higiene bucal no es la mejor y hay algo que debemos de mejorar. Es cierto que hay tratamientos con odontólogos con los que conseguiremos excelentes resultados, pero si queremos blanquear los dientes de manera rápida y económica, sigue leyendo.
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Primero lo primero ¿Por qué los dientes se hacen amarillentos? Los dientes se vuelven amarillos debido a la acumulación de manchas en la superficie y al desgaste del esmalte dental con el tiempo. Factores como el consumo de alimentos y bebidas pigmentados, el tabaquismo y la falta de una adecuada higiene bucal contribuyen a ello.
Cualquiera de estos tres remedios caseros es efectivo en la labor de blanquear los dientes, por lo tanto, solo escoge el que más se adecue a ti, posiblemente por la conveniencia de tener alguno de estos ingredientes en casa.
Aceite de Coco
Contiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la acumulación de bacterias en los dientes. Además, la cúrcuma en la mezcla puede actuar como un agente blanqueador natural.
- Mezcla una cucharada de aceite de coco con una pizca de cúrcuma en polvo.
- Aplica la mezcla en tus dientes usando un cepillo dental o tus dedos.
- Deja actuar durante unos 5 minutos y luego enjuaga con agua tibia.
Vinagre de Manzana
El vinagre de manzana posee propiedades antibacterianas y ácido acético, que pueden ayudar a eliminar manchas en los dientes. Sin embargo, su uso debe ser moderado para evitar el desgaste del esmalte dental.
- Mezcla una cucharada de vinagre de manzana con una cantidad igual de agua.
- Enjuaga tu boca con esta solución durante unos 30 segundos a 1 minuto.
- Luego, enjuaga con agua para eliminar el sabor residual del vinagre.
Bicarbonato de Sodio
Tiene propiedades abrasivas suaves que pueden ayudar a eliminar manchas superficiales en los dientes. Además, su naturaleza alcalina puede contribuir a equilibrar el pH oral, reduciendo la proliferación de bacterias.
- Mezcla una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio con agua para hacer una pasta.
- Cepilla tus dientes con esta pasta durante 1-2 minutos.
- Enjuaga bien la boca para eliminar cualquier residuo de bicarbonato de sodio.
No te olvides de utilizar estos remedios de una a dos veces por semana máximo, esto ya que llegan a ser muy efectivos y de repetir el proceso, podemos dañar el esmalte natural de nuestros dientes. Recuerda que una buena higiene en donde se contemple el cepillado correcto, el uso del hilo dental y el enjuague bucal son fundamentales para mantener unos dientes como perlas blancas.
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