Se trata del Knightscope K5, un robot que decidió lanzarse a una fuente de agua sin mayor razón en Washington, Estados Unidos, señala FayerWayer.
La sofisticada máquina, aseguran sus fabricantes, está preparada para escanear el entorno y detectar sonidos de disparos. Es por eso que se utiliza comúnmente para tareas de seguridad.
De acuerdo con el medio de comunicación, el ‘suicidio’ del K5 se debió a una falla en los sistemas de detección del entorno y por eso terminó bajo el agua. Cuando sus partes estén totalmente secas, los fabricantes podrán tener más certezas de qué estaba ‘pensando’ el robot y qué causó el infortunio.
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El K5 también es capaz de transmitir video en 360 grados, analizar placas vehiculares (hasta 1.500 por minuto) y enviar notificaciones en tiempo real de cualquier señal de peligro que merezca reacción de la vigilancia humano de los edificios en los que se encuentre.
El robot ya tenía antecedentes polémicos. Según FayerWayer, hace un año otro modelo del K5 atropelló a un bebé en un centro comercial y, hace unos meses, un hombre borracho tuvo una pelea con otros de ellos en la vía pública.
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