Se trata de una compañía israelí especializada en tecnología de coches autónomos. Según el comunicado de Intel, esta adquisición va a permitir “acelerar la innovación para la industria del automóvil y colocar a la compañía como un suministrador líder de tecnología en el mercado de vehículos altamente o totalmente autónomos”.

Intel, además, espera que este mercado superará los 70 mil millones de dólares para 2030, y no es la primera incursión en este rubro. Anteriormente, ya había colaborado con Mobileye para el desarrollo de vehículos autónomos del automotor germana BMW.

La compañía israelí lleva trabajando desde 1999 con una visión artificial aplicada a los automóviles, con sistemas anticolisión y asistencia a la conducción. Su compra por parte de Intel en 15.300 millones de dólares supone una suma récord en una transacción de este tipo de una empresa de aquel país.

AFP