De esa manera, el motor de búsqueda responde a las denuncias de varias empresas y hasta del gobierno británico.

“Sabemos que los anunciantes no quieren sus anuncios junto a contenido que no se alinea con sus valores. Así que, a partir de hoy, estamos tomando una postura más dura contra el contenido ofensivo y despectivo”, escribió Philipp Schindler, director comercial de Google, en el blog de la compañía.

“Esto incluye la eliminación de los anuncios de manera más efectiva”, sobre todo cuando esa publicidad aparece al lado de contenido que “está atacando o acosa a las personas basándose en su raza, religión o categorías similares de género. Este cambio nos permitirá tomar medidas, en su caso, en un conjunto más amplio de anuncios y sitios”, agrega Schindler.

El alto ejecutivo de Google recuerda que “la web ha abierto la puerta a nuevas comunidades y plataformas que ayudan a las personas encontrar diversos puntos de vista y tener una voz. Hoy en día, cualquier persona con un teléfono inteligente puede ser un creador, promotor o empresario de aplicaciones de contenidos”.

Recuerda, además, que Google ha permitido a millones de creadores y editores de contenidos ser oídos, encontrar una audiencia, y que, gracias a la publicidad, muchos se ganan la vida y construyen negocio.

Si bien admite que miles de sitios se añaden cada día a la red de anuncios de Google (más de 400 horas de vídeo se suben a YouTube cada minuto) y que la compañía tiene la responsabilidad de proteger ese “vibrante mundo”, desde los creadores emergentes, “aun cuando no siempre estamos de acuerdo con sus puntos de vista”, también asegura que Google tiene la responsabilidad con los anunciantes.

Cuenta que recientemente en varios casos los anuncios de marcas aparecieron al lado de contenidos que no coincidían con los valores de los anunciantes. “Para ellos, sinceras disculpas. Sabemos que esto es inaceptable para los anunciantes y agencias que ponen su confianza en nosotros”, lamenta.

En el caso de YouTube, por ejemplo, la publicidad contratada aparece junto a los videos y una parte del dinero va a los autores de esos videos, entre los que hay de todo tipo, incluyendo grupos extremistas.

Por eso, explica, “hemos estado llevando a cabo una extensa revisión de nuestras políticas y herramientas de publicidad, y hemos hecho el compromiso público la semana pasada para poner en marcha los cambios que darían a las marcas más control sobre dónde aparecen sus anuncios”.

En ese sentido, anuncia que Google ya empezó el aumento gradual de cambios en torno a tres áreas: sus políticas publicitarias, su aplicación de estas políticas y nuevos controles para los anunciantes.

“En los próximos días y meses, introduciremos nuevas herramientas para que los anunciantes controlen de manera más consistente y fácilmente donde aparecen sus anuncios en YouTube e Internet”, escribió Schindler.

El gobierno británico, los fabricantes automovilísticos Volkswagen, Toyota, y Nissan, los bancos RBS, HSBC y Lloyds, la BBC —la corporación británica de medios públicos—, las cadenas de comida rápida McDonald’s y Domino’s Pizza, entre otros, habían retirado su publicidad de Google a consecuencia este asunto.

Al anunciar que retiraba sus anuncios, el gobierno británico dijo que era “totalmente inaceptable que la publicidad pagada por el contribuyente aparezca junto a contenidos inapropiados, y este mensaje se le transmitió muy claramente a Google”.

El anuncio de Schindler se produce al día siguiente de que otro alto directivo de la empresa informática estadounidense, Matt Brittin, presidente de la división de Europa, Medio Oriente y África, pidiera disculpas. “Me gustaría pedir disculpas a los socios y los anunciantes que hayan podido resultar afectados porque sus anuncios aparecieron al lado de contenido polémico”, dijo.

Con AFP

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