“A aquellas prácticas pretendidamente terapéuticas que no han superado ninguna prueba controlada que demuestre su efectividad se les llama pseudomedicina, o medicina alternativa, complementaria o integrativa. La medicina no necesita apellidos. Si le hablan de medicina X, desconfíe”, dijo a El Tiempo, estableciendo un contraste con aquellas que sí tienen base científica y se han sometido a pruebas clínicas.

Para Mulet, se acude a las medicinas alternativas por razones ideológicas (para luchar contra la medicina oficial, que está en manos de las farmacéuticas), desesperación (acudir a alguien que ofrezca un cura mágica) o ignorancia.

Interrogado sobre la efectividad de la homeopatía, Mulet dijo: “La próxima vez que vaya al dentista pida anestesia homeopática y luego me cuenta”.

LO ÚLTIMO