El diálogo entre el gobierno neocomunista de Nicolás Maduro (amparado por la dictadura colonialista cubana de los Castro) y la oposición de la MUD, le sirve al régimen venezolano para ganar tiempo, y evitar unas elecciones revocatorias, recordando que los marxistas son enfermos para  atornillarse en el poder, ya que su concepción mesiánica y de la predestinación los hace pensar que están llamados a dominar a las naciones, siguiendo la superstición comunista del materialismo histórico y la inevitabilidad, que los convierte en bestias que se aferran al poder a cualquier precio.

El chavismo en su esquizofrenia burocrática habla de un supuesto golpe, propiciado por la oposición y patrocinado por las agencias de inteligencia de los Estados Unidos, lo cual es una locura, pues si EE. UU. quisiera desestabilizar de verdad a la camarilla de Maduro le dejaría de comprar los cerca de 800 mil barriles de petróleo que diariamente le adquiere, lo que constituye el 98% de las exportaciones de Venezuela. Con ello prácticamente se vendría una hecatombe; por eso en la crisis de ese país hay que reafirmar que el marxismo-leninismo es el principal padre de la mentira que existe en el mundo, como lo demuestra hasta la saciedad el gobierno de Nicolás Maduro.

Otra fantasía comunista para justificar el fracaso del socialismo del siglo XXl en Venezuela es el cuento de que EE. UU. se  quiere apoderar de los yacimientos de petróleo que existen en el occidente de ese país, cuando según cálculos en menos de 20 años los combustibles fósiles serán reemplazados por energías alternativas. Además, la utilización de la tecnología ‘fracking’ ha llevado a la rebaja de los precios del crudo que difícilmente se recuperarán en el futuro.

El miedo de Maduro y su pandilla a unas elecciones es porque las van a perder, con lo cual se lanzará a la basura de la historia la llamada revolución y el esperpento socialista, de ahí que fue mediante una patraña que la anterior Asamblea Nacional dirigida por el chavismo mediante un raponazo y aprovechando las sombras de la noche eligió a los miembros del Tribunal Superior de Justicia, para invalidar mediante leguleyadas  las disposiciones de la actual Asamblea Nacional.

La mediación del papa Francisco en la crisis venezolana está apuntalada por la secta comunista para dilatar, poniendo una cortina de humo a una solución justa de la crisis, advirtiendo que los marxistas usan la mediación  y el diálogo para sacar los mayores dividendos teniendo ejemplos al canto, como sucedió con las negociaciones en París en 1973 entre Vietnam del Norte y EE. UU. para ponerle fin a la guerra en Indochina, siendo eso aprovechado por los comunistas para prepararse mejor y ganar la guerra valiéndose de la ingenuidad del rival.

Con el agregado que Venezuela por obra y gracia del orate de Hugo Chávez se convirtió en una colonia cubana, aprendiendo los métodos terroríficos que los Castro han usado para reprimir las protestas en la isla, por ello los colectivos chavistas son una copia cubana de la forma como se reprime a las masas.

Increíble que un país tan pequeño e insignificante como Cuba imponga las directrices y la agenda política, militar, social, económica  e ideológica de Venezuela desde La Habana, eso ocurrió por culpa de Chávez para hacerle desplantes al “imperio” entregándole a  Venezuela al peor criminal que ha conocido Latinoamérica en los últimos dos siglos, o sea el sátrapa de Fidel Castro que sigue fungiendo como monarca a pesar  de su avanzada edad; pero las múltiples protestas del pueblo venezolano por el envilecimiento a donde lo ha llevado la tiranía chavista, han demostrado que los venezolanos se liberaran de la opresión neocomunista que impulsan el socialismo del siglo XXl y el foro de Sao Pablo, quienes quieren imponer en la región el  totalitarismo.

Así como Venezuela hace 200 años de la mano de Bolívar se liberó del colonialismo español, análogamente llegó el momento de sacar el colonialismo cubano que esta entronizado en todas las esferas del país, especialmente en la inteligencia militar y los colectivos conduciendo a esa nación a un estado policial, en donde el régimen asume todos los poderes sobre las personas quitándoles los derechos individuales, para perpetuar al chavismo en la burocracia del estado bajo la égida de La Habana, porque como decía el Libertador: “nos han dominado más por la ignorancia que por la fuerza” y Maduro y su cáfila encarnan la brutalidad que ha permitido que los Castro sean los amos de Venezuela.

La segunda independencia de Venezuela será cuando se libere del colonialismo cubano. Entonces mediante la resistencia y la solidaridad ese pueblo hermano tiene que buscar la oportunidad histórica para romper las cadenas coloniales que se le imponen desde la isla, pues las desventuras de Venezuela son orquestadas por la camarilla comunista en  La Habana, y el salvaje de Maduro como fiel lacayo de Fidel Castro cumple al pie de la letra sus ordenes, para mantenerse en el poder, por ello Venezuela tiene que luchar por una nueva  independencia expulsando el colonialismo castrista del territorio patrio.

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