Se trata de una gigantesca extinción de dominio a bienes avaluados en cerca de 282.000 millones de pesos, explica el ente acusador.

La mayoría de tierras recuperadas están el sur de Bolívar, donde las autoridades identificaron 260.000 hectáreas que fueron usadas por el frente 24 de las Farc para cultivos ilícitos, indica la Fiscalía.

Dichos predios fueron entregados a la Agencia Nacional de Tierras

De otro lado, varias propiedades en otros sitios del país se consiguieron por narcotráfico y explotación ilegal de tungsteno y coltán, explica la Fiscalía.

Los responsables de los delitos mencionados son disidentes de los frentes Primero, Séptimo, Décimo, Cuarenta y Acacio Medina, precisa el Ejército.

Para el caso de Arauca, se recuperaron 17 predios, en Tame y Arauquita, que se habrían usado para el narcotráfico, la extorsión, el secuestro y el desplazamiento forzado de personas de la región, añade el Ejército.

En Guainía se encontró que, presuntamente, el frente Acacio Medina (actualmente en disidencia) estaba extrayendo tungsteno y coltán, con un título minero ilegal, de una zona de reserva natural.

Al parecer, dice la Fiscalía, se exportaron más de 350 toneladas de minerales, por cerca de 5 millones de dólares, durante tres años.

Esos recursos eran lavados por la empresa American Mineral World S.A.S.

Sobre todas las tierras recuperadas, Néstor Humberto Martínez, jefe del ente acusador, aseguró que bienes y propiedades ilícitas de Farc no podrán ser legalizados.

Esta gigantesca extinción de dominio fue un trabajo conjunto del Ejército, la Fuerza Aérea, la Armada Nacional, la Policía Nacional, la Policía Judicial de la Superintendencia de Notariado y Registro y la Fiscalía.

De otro lado, cabe mencionar que el área metropolitana del Valle de Aburra (incluida Medellín), según información oficial, tiene una extensión de 1.152 kilómetros cuadrados. O sea, 115.200 hectáreas.

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