[Al final de este artículo encontrará un sondeo para que opine sobre el tema]

Colombia es un país que culturalmente ha tendido a la violencia para solucionar sus conflictos, lo que es un reflejo de este tipo de prácticas que no aportan, sino agravan la problemática, porque denotan una agresión”.

Esta frase es del psicólogo Leandro López, de la oficina de Bienestar Universitario de la sede Palmira de la Universidad Nacional, a propósito de las ‘primiparadas’.

López, consultado por Unimedios, agregó:

Por ejemplo, mojar a otra persona atentar contra ella”.

Por su parte, Elkin Pineda, estudiante de la maestría de Ingeniería Ambiental de esa misma sede de la universidad, comentó:

Debemos preguntarnos si las ‘primiparadas’ son ‘un acto cultural’ y si en el fondo no esconde más bien un sentido de ridiculización que atenta la dignidad del otro”.

Sharon Aguirre, compañera de Pineda, opinó algo similar:

Antes la mojada era incluso con el carro de los bomberos, pero era concertado el día que se iba a hacer. Hoy en día, el acto es un acto de miedo. ¿Qué acto cultural utiliza el miedo? Por eso, hoy algunos nos sentimos agredidos y con temores”.

Y desde un punto de vista legal, las ‘primiparadas’ también tienen reparos. Al respecto, el abogado y especialista en derecho administrativo de la Universidad Externado Andrés Felipe Salgado Arana señaló:

Si un individuo ve limitados o violentados sus derechos fundamentales total o parcialmente, en casos más extremos, hasta afectaciones a sus condiciones físicas, se podría apelar al código penal o la Ley 620 de 2013  (la ley antimatoneo), para garantizar la protección real de los mismos”.

¿Usted qué opina?

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