La grave emergencia ocurrió esta semana cuando estudiantes de grados noveno, décimo y once del Colegio Departamental Agroecológico se pusieron a jugar con una aplicación de la famosa tabla güija (así recomienda escribirla la RAE), y luego empezaron a mostrar comportamientos extraños que alertaron a familiares y autoridades locales.

En varios videos difundidos en redes sociales se observa el desespero y confusión de quienes intentan auxiliarlos y trasladarlos al centro de salud, en donde médicos que los valoraron dicen no encontrar respuesta a estas conductas.

Por eso, organismos de socoro, policías y hasta el alcalde encargado de la población, Francis Martínez, acudieron en su ayuda y los llevaron a la iglesia para que el cura descifre si se trata de una posesión.

“Están cayendo desmayados y están gritando que el demonio los va a llevar, que el demonio los va a coger (…) El centro de salud no da abasto y los médicos no encuentran un explicación científica”, manifestó Salamanca Martínez, a Noticias Caracol.

Por su parte, el obispo de Quibdó, monseñor Juan Carlos Barreto, advirtió en el noticiero que “los jóvenes deben tener en cuenta que algunas experiencia por curiosidad les pueden traer consecuencias. Se ha demostrado en muchas partes de Colombia y el mundo que juegos como la tabla güija traen consecuencias, normalmente de orden psicológico”.

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