Ante las recientes declaraciones del alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, respecto a las veedurías, Vapi, Veeduría Agua para la ciudad y Unión de veedurías por el agua de Ibagué, UVA, no escatimaron en palabras y ponen en entredicho las actuaciones del burgomaestre.
El 15 de diciembre, en medio de cuestionamientos por el avance de las obras en las piscinas de la 42, el mandatario criticó las actuaciones de las veedurías ciudadanas de quienes dijo “se les está yendo la mano” en las denuncias allegadas a los entes de control.
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Además, hizo mención a Vapi, de quien indicó que ha llevado a las entidades de control alrededor de 2.100 quejas y preguntas y que incluso la Contraloría General de la República estaría harta de los requerimientos.
“Una queja la instala en la Contraloría municipal, departamental, nacional, Procuraduría provincial, nacional y departamental, en la Defensoría del Pueblo, para todo el mundo la misma queja y todo nos llega a nosotros. Estamos haciendo las obras con la celeridad que quisiéramos” aseveró Hurtado.
El mandatario, además, afirmó que buscará la forma en que las grandes obras tengan control preferencial para que la Contraloría General de la República se encargue de la vigilancia de las mismas.
Frente al reparo del alcalde, Vapi emitió un comunicado firmado por Luis Fernando Díaz, e invita a Hurtado a un foro abierto “de cara a la opinión pública” para que le dé respuesta argumentativa y documentada a más de 10 cuestionamientos sobre el agua y las decisiones que se han tomado en cuanto a los escenarios deportivos.
Ya que la veeduría considera que todo el tiempo han recibido “solo evasivas, traslados, mesas de trabajo, etc., mientras la ciudad y el departamento se hunden en el estiércol de la corrupción”, se lee en el documento.
Por la aparente falta de tacto de Hurtado al dar declaraciones sobre otros, la veeduría UVA, en representación de Eusebio Álvarez, también publicó un documento en el que calificó como “taimada e irresponsable”, las palabras del alcalde.
Esto, al considerar que han justificado cada requerimiento y porque se podría vulnerar la seguridad e independencia de los que se oponen “a la manipulación mediática a la que está sometida la opinión pública de la ciudad, y a la recurrente falsificación de la realidad administrativa y contractual local” estipuló UVA.
Así que lo hacen responsable de la integridad física, ética y moral de quienes realizan ese tipo de control amparados por la Ley 850 del 18 de noviembre del 2003.
En las contestaciones a Hurtado, los veedores dicen que no dudan de la coordinación existente de los organismos de control de la Ciudad Musical con él.
Por lo que aparentemente no estarían cumpliendo con sus labores de investigación, sino que archiven algunos informes y otros pasen al despacho del burgomaestre, “para que los ciudadanos sean objeto de retaliaciones y constantes señalamientos, como es su estilo, a través de las redes sociales”, aseveró UVA.
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Luis Díaz, por ejemplo, manifestó que no se le hace raro que la Contraloría General esté harta, porque “entre usted (Hurtado) y su antigua compañera de trabajo en la alcaldía de Ibagué, que hoy ejerce en representación de uno de sus aliados políticos, la franquicia de la Contraloría General en el Tolima”. Con lo que explicarían el interés del alcalde en que la Contraloría tenga un “control preferente”.
Si el alcalde Andrés Hurtado acepta hacer parte del foro abierto estas serían algunas de las preguntas que Vapi espera que les dé respuesta documentada:
- Con su participación, el Ibal ha expedido factibilidades y disponibilidades hidrosanitarias, ¿qué han generado licencias de urbanismo y construcción en las que no se garantizan los servicios de acueducto y alcantarillado?
- ¿Se están utilizando las obras del acueducto complementario en la zona sur de la ciudad, para atender urbanizaciones en las que directa o indirectamente usted ha tenido y/o tiene intereses personales? ¿Y en las que se desconocen los diseños hidráulicos originales del acueducto complementario?
- ¿Cuál es su relación con la adopción de diversos planes parciales de la ciudad, en los cuales, desde el Ibal se han dado factibilidades con cargo al acueducto complementario, que no habiéndose cumplido, sí se permitió el licenciamiento con disponibilidades hidrosanitarias imposibles de cumplir?
- ¿Cómo va la prometida solución de acueducto y alcantarillado para El Triunfo de Ambalá parte Alta y para la urbanización Alminar Samoa, y cuál es la garantía de esos servicios para las 5 mil viviendas del Plan Parcial La Argelia?. ¿Cuál ha sido el control del urbanismo que ha realizado la Alcaldía de Ibagué, desde su administración, en ese sector de la ciudad?
- ¿Por qué razón la totalidad de las obras escenarios deportivos de Ibagué, han presentado cero planeación? ¿Por qué razón pagaron cantidades de obra abultadas, sobrecostos millonarios desbordados?
- ¿Por qué razón recibieron y pagaron actividades que presentan pésima ejecución de obra? ¿Por qué razón, los supervisores de los contratos de obra y de interventoría de obra, fueron alcahuetes en la totalidad de los desafueros detectados?
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