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Según dio a conocer la Fiscalía, el señor Belmar Perdomo Flores, de 36 años de edad, al parecer, tenía el hábito de inflitrarse a las habitaciones de varias mujeres mientras dormían, para obligarlas en el silencio de la noche a realizar actos con él.
Primeras investigaciones dan cuenta que el sujeto se tomaba la ardua labor de estudiar a sus posibles víctimas, para determinar si vivían solas y así asegurarse de no tener obstáculos a la hora de intentar su aberrante cometido. El hombre presuntamente esperaba que fueran las 3:00 de la madrugada para empezar con su ataque.
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El sospechoso tendría un modus operandi escalofriante, según el ente acusador, Perdomo siempre despertaba a las jóvenes de la misma forma: les alumbraba el rostro con una linterna y las amenazaba para que no gritaran. El sujeto se las ingeniaba para ingresar hasta el dormitorio de sus víctimas sin hacer mayor ruido.
Se conoció que en tres de los casos reportados, además de los abusos, el agresor robaba dinero, teléfonos celulares y otras pertenencias de las mujeres.
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Perdomo fue arrestado tras una orden de registro y allanamiento en su casa en donde encontraron siete dispositivos móviles, un disco duro, dos memorias USB y varias prendas de vestir que aparentemente usaba al momento de operar.
De sus víctimas se conoció que oscilan entre los 18 y 27 años de edad y se han documentado hasta el momento siete casos. Curiosamente este señalado depredador, actuaba cada diez días después de su última agresión.
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Las agresiones afectaron al menos a siete mujeres de diferentes áreas de Florencia y ocurrieron entre el 20 de agosto y el 21 de octubre de este año.
Por estos incidentes, una fiscal del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso (Caivas) ha acusado a Belmar Perdomo Flores de acceso carnal abusivo, actos violentos y hurto, aunque el acusado ha negado su implicación en estos delitos.
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