La información fue publicada este miércoles en la página del Dane, indicando que la decisión de suspender la aplicación de la encuesta de comportamientos y actitudes sexuales de niños y jóvenes se hizo “con el objetivo de evaluar alternativas de parafraseo de algunas preguntas del capítulo D sobre sexualidad”.

Asimismo, la entidad argumenta que este tipo de encuesta para niños y jóvenes se realiza desde 2006, y que sus lineamientos se ajustan “a un mandato legal de lucha contra la explotación, pornografía y turismo sexual” con menores.

Por eso, y para objetar la posición de algunos padres y rectores de instituciones educativas que no están de acuerdo con el sondeo (sobre todo por lo explícito de las preguntas), el Dane expuso estas cifras:

“El 6,2 % del total de niños, niñas y adolescentes que han tenido relaciones sexuales, han sido forzados o intentaron forzarlos a tener relaciones sexuales, y el 3,0 % manifestó haber recibido algo a cambio de tener relaciones sexuales, según los datos de la encuesta realizada en 2014”, dice.

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