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Normalmente, cuando se busca arrendar una propiedad con fines residenciales en Bogotá, los contratos suelen firmarse a un año. Sin embargo, hay quienes están interesados en poner su patrimonio en renta por periodos de tiempo inferiores.
En los últimos años, se ha experimentado un auge de apartamentos disponibles para arrendar por cortos plazos en el país por medio de plataformas como Airbnb. Este modelo, mucho más cercano al turismo y altamente lucrativo, tiene condiciones especiales para su ejecución y es diferente a los contratos de arrendamiento tradicionales, independientemente de su duración.
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Cuáles son las principales diferencias entre la renta tradicional y el alquiler Airbnb
Adicional al factor de la estancia, hay otros elementos determinantes que hacen que estos modelos sean diferentes:
- Los documentos solicitados al candidato para efectuar el alquiler: en un arriendo tradicional se requieren varios documentos legales que comprueben la solvencia económica del arrendatario en potencia, incluyendo codeudores. En el caso de Airbnb, basta con crear un perfil en el portal con los datos requeridos y enviar cualquier otra información solicitada por el anfitrión del sitio.
- El valor del canon de arrendamiento: en el modelo tradicional este se mantiene, a diferencia del Airbnb, que es dinámico, ajustándose a la demanda.
- El tipo de registro del inmueble: en un arriendo tradicional, la persona natural que tenga un inmueble y este no sea su actividad comercial primaria, no necesita contar con la matrícula de arrendamiento para ofertarlo. Las inmobiliarias y personas jurídicas sí deben contar tal matrícula ante la Secretaría Distrital del Hábitat para poder ofrecerlo en alquiler. En el caso de Airbnb, según el Decreto 1836 de 2021, el inmueble debe estar inscrito en el Registro Nacional de Turismo (RNT) y pagar tributo cada tres meses por los servicios ofertados.
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Qué debe tener en cuenta para arrendar un apartamento por poco tiempo
Si bien, el Artículo 5 de la Ley 820 de 2003 establece que “el término del contrato de arrendamiento será el que acuerden las partes. A falta de estipulación expresa, se entenderá por el término de un (1) año”, en los casos de arrendamiento de vivienda tradicional, es importante que tenga en cuenta que la celebración de contratos por poco tiempo (podría ser incluso un mes), pese a ser posible, es una situación poco común, pues conlleva un riesgo más alto frente a los arriendos de mayor duración en términos de incumplimiento de contrato.
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Además, son más difíciles de proteger en cuanto a póliza de seguros de arrendamiento con respecto a su duración, por lo que, si el inquilino incumple con los pagos, el arrendatario se verá enfrentado a un panorama más complicado hasta que pueda cancelar el contrato y rentar nuevamente el inmueble, especialmente si lo arrienda de forma directa, pues pocas inmobiliarias tienen interés en periodos cortos.
Por ello, si está considerando ofrecer su inmueble de esta manera, es recomendable que se asesore y considere todos los escenarios posibles para elegir el modelo que más le convenga a largo plazo.
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