La insólita historia se conoció en las últimas horas, luego de que la familia del conductor confirmara que este había sido condenado a 8 años de prisión por movilizar, sin saber, a una persona que portaba estupefacientes.
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El hombre, de 26 años, trabajaba como digitador y hacía servicios para la aplicación Picap para pagarse sus estudios de Ingeniería Industrial, según explicó su familia en Citynoticias.
“Él no tenía antecedentes hasta este [hecho] y por qué se lo tenían que llevar a la cárcel por alguien que tenía cosas malas, él no debe nada”, aseguró al noticiero la madre del condenado, María Yaneth Lozano.
Por qué terminó en la cárcel el conductor de Picap
Lo que ocurrió, según sus familiares, fue que el joven aceptó un servicio sin imaginarse que el pasajero tenía en su poder drogas ilícitas. Al ser detenidos por la Policía, el motociclista dijo conocer al pasajero y fue cuando se llevó la sorpresa.
“Unos policías lo detuvieron y él llevaba un muchacho que llevaba estupefacientes. Como la aplicación es ilegal, mi hijo obviamente se asustó y dijo que se conocían, pero él no sabía qué llevaba el muchacho en su poder”, narró la madre del ahora condenado al noticiero.
La familia del conductor contó que fue sentenciado a 100 meses de prisión, que equivalen a 8 años y tres meses, pero pidieron que se reevalúe su condena teniendo en cuenta que, al parecer, el parrillero mencionó que lo conoció solo hasta ese día.
“Se dijo que era conductor de Picap y yo le entregué al abogado en ese momento unas hojas donde se veía la conversación aceptando el servicio y se veía la ruta de inicio a fin. El parrillero dijo desconocer totalmente a mi primo hasta el día del servicio, e incluso dijo que él tomó el servicio que le pidió una amiga”, comentó el primo del motociclista, Jhon Paul Lozano.
El conductor actualmente está detenido en la URI de Kennedy esperando su traslado a una cárcel, de acuerdo con lo confirmado por el informativo.
“Su único error fue decir que conocía al parrillero. Los que hemos manejado para plataformas sabemos que, una vez nos para la Policía y debido a la persecución que hay con las plataformas, siempre decimos que [el pasajero] es mi amigo, es mi tío o es un familiar”, concluyó su primo en el mismo medio, explicando la situación.
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