El título de la columna firmada por el ex presidente es ‘No se puede negociar con narcoterroristas‘.

Pero en lugar de cerrar las puertas al diálogo con las Farc, Uribe reitera, en medio de una andanada de críticas al gobierno de Juan Manuel Santos, las condiciones para renegociar el acuerdo, las mismas que ha enunciado en Colombia, como uno más de los voceros del ‘no’, ganador en el plebiscito que sometió los acuerdos de paz a la decisión de los colombianos:

  • Las instituciones judiciales del país existentes deben estar a cargo de operar el esquema de justicia transicional.
  • Los guerrilleros rasos y con rango no responsables de crímenes atroces podrían recibir amnistía, pero los líderes que cometieron crímenes de guerra y grandes violaciones de los derechos humanos debe ser castigados.
  • Los comandantes de las Farc que han cometido graves crímenes no se les debería dar el privilegio de ser elegidos (para la Presidencia y el Congreso, principalmente), como a otros delincuentes que han perdido sus derechos (políticos) en Colombia.
  • Las Farc deben entregar su fortuna conseguida con el narcotráfico para ayudar a las víctimas de su violencia.
  • Las Farc deben liberar a los niños que han reclutado por años y dar cuenta de cada ciudadano que ha sido secuestrado.
  • El acuerdo debe incluir las garantías para la inversión privada en Colombia, como el compromiso de respetar los derechos sobre la tierra, preservar la salud fiscal, y mantener la economía privada competitiva.

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