La misma entidad sacó un comunicado en el que explica que este viernes no habrá refrigerios para 89.190 estudiantes (49.491 jornada mañana y 39.699 jornada tarde), y que a partir del lunes el suministro regresará a la normalidad.

La explicación que da la Secretaría de Educación de Bogotá es que como se cambió de proveedores “(…) el proceso de suscripción y legalización de los contratos ha tomado mayor tiempo del esperado”, debido al cumplimento de algunos requisitos de ley para los proponentes.

Sobre este caso, varios concejales de la ciudad proponen un debate de control político para que la entidad encargada de suministrar estos alimentos explique por qué se sigue jugando con la alimentación de los niños, informó Caracol Radio.

“Estoy seguro que en caso de un negocio con algunos de los Transmilenio no se cometen estos errores administrativos, pero como se trata de hijos de familias pobres de la ciudad, pasa este tipo de cosas”, señaló a ese medio el concejal del Polo Manuel Sarmiento.

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Asimismo, el concejal de la Alianza Verde Hosman Martínez agregó que “por falta de previsión este tipo de episodios no se puede repetir, por lo que llamo la atención del alcalde Peñalosa, porque no podemos repetir la historia de Petro”.

No obstante, la Personería de Bogotá informó en Twitter que ya investiga la situación para establecer responsabilidades.

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