En el juicio, que comenzó esta semana en un tribunal de Florida, Estados Unidos, Patterson, de 65 años, es acusado de asesinato en segundo grado de Francisca Marguinez, de 60, en Margaret, unos 40 kilómetros al norte de Miami.

Patterson, quien ha negado que mató intencionalmente a su novia, admitió que ella murió mientras tenían sexo oral al señalar que su pene es bastante grande.

Ken Padowitz, su abogado, ha solicitado en corte permitir que su cliente muestre el pene al jurado, al juez, a los abogados y a un alguacil al considerar que es “relevante” para demostrar que fue “accidentalmente” asfixiada.

Durante la audiencia previa a la elección del jurado, la conversación entre el abogado defensor, la Fiscalía y la jueza Lisa Porter trató de determinar especialmente si el pene iba a estar flácido o erecto, y cómo y en qué lugar de la corte iba a ser una eventual presentación.

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Durante la inusual conversación, en la que estaba presente el acusado, también hablaron de dos fotos que ya han sido entregadas a la corte, en la que se mide el pene del acusado.

Padowitz reiteró que ver el pene es importante porque es “esencial para que entiendan completamente” el testimonio de un médico especialista, Ronald Wright, que tendrá como testigo.

Un segundo plan que habían considerado es hacer un molde del pene para poder mostrar sus dimensiones reales.

Patterson mató a Marguinez en octubre de 2015 después de haber estado saliendo con ella por poco tiempo. Cuando el cuerpo ya estaba comenzando su descomposición, Patterson llamó a su abogado para que la policía fuera por el cadáver al apartamento de Marguinez.

Con EFE