El adolescente, cuya identidad no ha trascendido, lanzó unos fuegos artificiales en el cañón, lo que causó que varios arbustos secos se prendieran, dando paso a una ignición que duró varias semanas y que arrasó con unas 48 mil hectáreas, informa Independent.

Pero además de eso, el voraz incendio obligó a miles de personas a evacuar sus casas, al tiempo que forzó el cierre de una carretera interestatal y devastó la zona conocida como garganta del río Columbia, un lugar que atrae a muchos turistas cada año.

El juez John Olson fue el encargado de imponer la millonaria multa (que equivale a algo más de 104 mil millones de pesos colombianos). El dinero cubre el costo de los bomberos, la reparación y restauración de la garganta del río y el daño de las casas aledañas. El joven, además, tendrá que cumplir con 1.920 horas (80 días netos) de servicio a la comunidad, agrega BBC.

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El togado también dijo que el menor puede establecer un plan de pago que puede suspenderse en 10 años sin que se haya pagado todo el dinero, eso siempre y cuando el joven haya completado 5 años de libertad condicional sin cometer otros delitos.

El abogado del adolescente consideró que el castigo es absurdo para un joven de esa edad. El juez, además, aclaró que el responsable del incendio tendrá que correr él mismo con el pago de la multa. Es decir, los padres del menor, que son oriundos de Ucrania, están exentos de cumplir con el pago.

En febrero pasado, el joven había aceptado su responsabilidad, luego de lo cual tuvo que escribir más de 150 cartas en las que les ofrecía disculpas a todos los afectados por su travesura. El menor condenado lamentó:

“Ahora me doy cuenta de lo importante que es pensar antes de actuar, porque mis acciones pueden tener serias consecuencias”.