Se va a “prorrogar el cierre de la frontera con estricta cooperación militar y policial 72 horas más” con Colombia y Brasil hasta el domingo, anunció Maduro durante una reunión con su gabinete en la que consideró un “éxito” el retiro del billete de mayor valor y circulación del país este jueves.

La disposición del retiro del billete ha sido un dolor de cabeza para la población del país vecino, que teme quedarse sin efectivo.

Aunque el mandatario anunció que la salida de circulación del billete de 100 (0,15 dólares a la tasa oficial más alta) coincidiría este jueves con la progresiva entrada de un nuevo cono monetario, en Caracas no hubo ni rastro de las primeras monedas prometidas de 10, 50 y 100 bolívares ni tampoco de los billetes de 500.

Sin embargo, en la noche, Maduro mostró en televisión las nuevas monedas y billetes y, aunque celebró como un “éxito” el retiro de los de 100, decidió prórroga.

El mandatario aseguró que las nuevas monedas y billetes de hasta 20.000 bolívares irán llegando progresivamente al país a lo largo de esta semana y hasta la primera semana de enero, y también anunció que ya llegaron 76 millones de billetes de 50 bolívares, que deberían ser sustituidos por monedas próximamente.

Celebrando el “éxito” de su medida, también anunció que decidió reducir de 10 a 5 los días que tendrán los venezolanos para canjear los billetes de 100 que les queden en una treintena de taquillas del Banco Central de Venezuela (BCV), hasta el próximo martes.

Cajeros con billetes de 100

Este jueves, buena parte de los cajeros de la capital solo daban billetes de 100, aunque desde el lunes ya no eran aceptados en muchos comercios.

“¡No entiendo cuál es el chiste! Cuando retiras efectivo de los cajeros automáticos te da billetes de 100 y dentro de la agencia tampoco están los nuevos”, decía con enojo Yarelis Carrero, una oficinista que a primera hora de la mañana fue a una sucursal del este de Caracas para depositar sus últimos billetes con el rostro del Libertador Simón Bolívar.

“Nadie ha visto los nuevos todavía, un transportista de valores que conozco me dijo que ellos tampoco los han visto ¡Puras mentiras!”, manifestó Saúl Bernal en la fila del banco.

La inflación de tres dígitos que padece Venezuela obliga a los ciudadanos a cargar enormes fajos de billetes para comprar bienes, muchas veces escasos.

Se necesitan unos 50 de 100 bolívares para comprar una hamburguesa y un refresco en un puesto callejero.

En época prenavideña, los venezolanos rescatan ahora como oro los billetes de 10, 20 y 50 bolívares que antes rechazaban, mientras comerciantes y proveedores de servicios restringieron operaciones en efectivo.

Las gasolineras también tenían largas colas este jueves. El analista Henkel García graficaba así la imagen: “Pensamiento simulado: Ajá, no he visto un billete de 500 y no tengo de 50. ¿Cómo echo gasolina mañana? Mejor echo hoy”.

AFP

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