El objetivo de Crawford era eliminar todos los grupos de personas cuyas ideas políticas o sociales estuvieran en contra de las suyas, afirma Richard Hartunian, fiscal del Distrito Norte de Nueva York, citado por Daily Mail.
De hecho, el objetivo del mecánico no era solo eliminar musulmanes, sino que dentro de sus planes también se encontraba el actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, precisa el medio británico The Guardian.
El plan consistía en instalar el aparato en un camión y ponerlo a funcionar en una zona donde abundara la población de musulmanes. Las personas que fueran víctimas del mortal rayo, compuesto de una dosis letal de radiación, morirían en un tiempo máximo de dos semanas. Según el FBI, el dispositivo habría empezado a funcionar si ellos no hubieran intervenido a tiempo.
Para evitar verse afectado a sí mismo, el conductor del camión se alejaría del lugar y podría activar el rayo valiéndose de un control remoto a media milla de distancia aproximadamente.
La defensa del mecánico arguyó que en realidad el dispositivo fue construido por agentes federales y que su cliente nunca intentó usarlo.
La fiscalía había solicitado cadena perpetua para Crawford, que como mínimo iba a tener una condena de 25 años. Sin embargo, le fueron impuestos 30 años en la cárcel, luego de lo cual tendrá que ser vigilado por el resto de su vida.
Por otro lado, su cómplice, Eric Feight, aceptó que estaba construyendo el control remoto para la máquina, y fue sentenciado a 8 años y un mes de prisión.
Las investigaciones contra Crowford se iniciaron en 2012, cuando se descubrió que estaba teniendo contacto con dos grupos judíos locales con el propósito de eliminar a los que ellos consideraban enemigos de Israel.
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