Giorgia Meloni apareció este miércoles en el centro de la capital italiana y, arropada por decenas de seguidores que la vitoreaban, anunció una candidatura que muchos ya sospechaban.

La política consideró que “una mujer debe elegir libremente” qué decisiones tomar y reivindicó que “ningún hombre puede decir a una mujer qué debe o no debe hacer”.

“Por eso he elegido presentarme a las elecciones, a pesar de estar embarazada. Roma tiene como símbolo una loba que amamanta a dos gemelos”, señaló la política, haciendo referencia a la loba capitolina, que según la tradición cuidó de los abandonados fundadores de la ciudad, Rómulo y Remo.

Meloni, con poco más de dos meses de gestación, dijo que la suya es “una elección de amor” y expresó su intención de desarrollar una campaña electoral con los plazos de una mujer y de una madre, sin exagerar con los actos públicos. “Los romanos lo comprenderán”, estimó.

De este modo la mujer, que dirige un partido ultraconservador con presencia parlamentaria, respondió a los que pusieron en duda su idoneidad para las elecciones municipales por el hecho de estar embarazada.

Todo surgió cuando otro candidato conservador, Guido Bertolaso, descartara la posible incorporación de Meloni en un hipotético equipo de gobierno ya que, a su juicio, una mujer embarazada “debe hacer de madre” y no comprometerse en una feroz campaña electoral.

Sus palabras, pronunciadas por televisión y en horario de máxima audiencia, levantaron toda una polvareda que, por si no fuera suficiente, fue insuflada por su principal valedor, el ex primer ministro Silvio Berlusconi.

El magnate salió en defensa de su candidato al subrayar que la maternidad y la gestión de una alcaldía como la de Roma son tareas incompatibles.

“Una mamá no puede dedicarse a un trabajo que la ocupa 14 horas al día”, zanjó el político en la emisora “Radio Anch’io”

No obstante, Meloni ha recibido el apoyo de varias representantes del Gobierno, como la ministra para las Reformas, Maria Elena Boschi, o de la titular de Sanidad, Beatrice Lorenzin, quien expresó su indignación al afirmar que Italia “no es un país para mujeres”.

Con información de AFP.

LO ÚLTIMO