En el área objetivo se llevó a cabo una gran evacuación de civiles, informa W Radio, que añade que allí viven diferentes etnias y grupos.
Este ataque supone el aumento de tensiones internacionales, pues los kurdos a los que Turquía comienza a atacar son aliados de Estados Unidos, país que hace pocos días retiró de allí sus tropas, publica The New York Times.
La motivación del gobierno de Erdogan para esta ofensiva militar es la de “evitar la creación de un corredor del terror en la frontera sur de Turquía”, según el ‘Times’.
Periodistas de la agencia AFP apostados en la zona reportan que escucharon una fuerte explosión en la región Ras al Ain, en la frontera entre los dos países.
“Aviones de guerra turcos han empezado a bombardear zonas civiles, hay pánico entre la gente” indicó por su lado un portavoz de los fuerzas kurdas, Mustafa Bali.
Otro objetivo de esta operación, según Erdogan, es que “los terroristas de las YPG y de Dáesh (acrónimo árabe del grupo Estado Islámico)”quieren implementar una “zona de seguridad” en el noreste de Siria.
“La zona de seguridad que vamos a crear va a permitir el retorno de los refugiados sirios (que se encuentran en Turquía, ndlr) a su país” agregó.
El presidente estadounidense Donald Trump pareció dar su luz verde el domingo a esta operación turca, antes de rectificar sus palabras y asegurar que Estados Unidos “no ha abandonado a los kurdos”, que desempeñaron un rol crucial en la lucha contra el EI.
Antes de este anuncio de Erdogan, el presidente ruso Vladimir Putin lo había instado a que “reflexione” antes de lanzar cualquier ofensiva en Siria.
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