El individuo, cuyo nombre no fue revelado, llamó varias veces a la policía de ese municipio alemán durante un episodio de sonambulismo, detalló el diario Bild.
En las llamadas, solamente se escuchaba al hombre balbucear y roncar, por lo que la policía local mandó una patrulla hasta la casa del hombre para verificar que todo estuviera bien, añadió ese medio.
Una vez llegaron a la vivienda, los policías entraron gracias al compañero de alquiler del traficante, quien se mostró sorprendido al conocer cuál era el verdadero negocio del joven, índico ese periódico.
“Al entrar al apartamento, había un fuerte olor a cannabis. Se encontró mucha marihuana, numerosas pastillas de éxtasis y varias otras drogas como anfetaminas y cocaína, escamas finas y dinero en efectivo”, detalló la policía alemana, citada por ese rotativo.
Aunque el compañero de alquiler del traficante se mostró sorprendido y negó tener conocimiento de las actividades ilegales del joven, ambos fueron detenidos y llevados ante la justicia local, añadió la cadena RTL.
“No era una cantidad pequeña de droga. Se sospecha que ambos hombres traficaban. Los dos fueron detenidos provisionalmente”, concluyó la policía alemana, en palabras recogidas por ese medio.
Los hechos se dieron en Waldbrol, Alemania:
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