Los perros son increíbles como para dejarlos ir, pero a veces pasa y ellos te perdonarán”
Hannah sufría de fuertes convulsiones y parecía que con el tiempo empeoraban más. Además de este problema, la perrita, de varios años de edad, debía tomar medicamentos para sus riñones, codos y caderas, que incrementaban las convulsiones, pero que de no tomarlos, a duras penas podría caminar.
Debido a esto, su dueña decidió poner fin al dolor de Hannah, no sin antes darle un día lleno de amor y buen trato.
“No sé si ella sabe o no”
“Ella confía en mí para tomar una decisión. No importa qué tan difícil sea”
“Pero sé que está cansada”
“Las escaleras son duras, las colinas son montañas. Las pastillas no funcionan”
“Pero si tengo que tomar esa decisión”
“Entonces hagamos que su último día sea el mejor”
“Aromaterapia para que te relajes y huelas increíble”
“Una pequeña marca de belleza”
“Soy hermosa”
“Una última deliciosa comida”
“Difícil sonreír, pero la amo”
“Despedida familiar”
“Viejos amigos. Un último día de juegos”
“Lindas patas”
“Ella es mi linda vieja amiga”
“En el regazo de mamá a la clínica veterinaria”
Adiós
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