Cuando se acercaron, vieron un nido colgando en la corona de decoración de la puerta, que tenía en su interior había 3 huevos de color azul, informó The Dodo.
En vez de moverlo, decidieron dejarlo allí para poder ser parte del nacimiento de los pajaritos y presenciar las recurrentes visitas de la madre.
Desde su ventana, tomaron algunas fotografías que fueron publicadas en Facebook, pero la gran sorpresa no llegó sino 2 días después, cuando los huevos empezaron a romperse hasta dejar al descubierto a los 3 pequeños polluelos.
Will Costa dijo al portal que el proceso fue muy emocionante y que cada día los pajaritos crecían un poco más. Además, aseguró que fue muy emocionante ver cómo la madre los alimentaba y cuidaba de ellos casi todo el tiempo.
Luego de muchos cuidados y un rápido crecimiento, los pequeños volaron a los 16 días de nacidos para tomar su rumbo natural.
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