Los perros de raza Shar-pei tienden a caracterizarse por su exceso de piel y arrugas prominentes, y aunque para muchos ese es su mayor atractivo, para los perritos puede resultar ser molesto y peligroso.
En el caso de Honey, las arrugas de su cara están empezando a crecer de más, tanto que han cubierto sus ojos y le están impidiendo ver correctamente. Sarah Sanderson, dueña de la pequeña peluda dijo a The Mirror que “sus arrugas ya son muy pesadas para su cabeza y ahora están empezando a cubrir sus ojos por completo”.
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The Dodo asegura que esta condición es natural en perros de esta raza, así como otros que sufren de arrugas y exceso de piel como los Bulldog y Pug, que requieren de cirugías estéticas para corregir su condición.
La fundación ‘Wrinkles Rescue’ que la rescató empezó una campaña para recolectar fondos para ayudar a Sanderson a pagar la tan esperada cirugía que seguro le cambiará la vida por segunda vez.
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