Esto gracias a que igualó la marca de preseas de Londres 2012, pero aumentó de una a 3 medallas de oro su cosecha en Río de Janeiro.

La publicación ibérica  señala cómo el pesista Óscar Figueroa pasó de ser un desplazado por la violencia en Colombia, para abrir el camino victorioso en los Olímpicos; a su vez, la manera en que Mariana Pajón se convirtió en bicampeona de los Juegos.

Por su parte, América Economía dio cuenta a través de un artículo original de El Espectador, cómo desde las justas de 1972 en Múnich ha ido creciendo el presupuesto de preparación de los deportistas, especialmente desde las olimpiadas de Pekín 2008 cuando la inversión subió de 600 mil dólares a 11 millones, para demostrar cómo este aspecto también incide en los resultados.

En los medios se destaca el éxito de América Latina en las justas, logrando un resultado sin precedentes en la historia olímpica en cuanto a medallas doradas, 19 en total. También se sumaron 15 preseas de plata y 18 de bronce.

“Y la cuenta habría sido mayor si Cuba hubiera repetido gestas pasadas, si México hubiera cumplido con la mitad de los objetivos planteados, igual que Brasil”, dice El País.

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