Su nombre de pila es Erika Nieto Márquez, pero en sus redes sociales es conocida como Kika Nieto, otra de las influenciadoras más conocidas del país. Durante varios años se destacó por los blogs que hacía contando relatos de su vida diaria y algunos divertidos retos, pero hace un tiempo, realizó un video que generó toda una controversia pues allí dio su opinión sobre la comunidad gay que no fue muy bien recibida por muchos internautas, por lo que, durante varios meses, tuvo que alejarse de las redes sociales.

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¿Qué pasó con Kika Nieto?

Nuevamente, la bogotana es tema de conversación, pero esta vez por una reveladora confesión que hizo sobre su salud. De acuerdo con lo que dijo, actualmente padece un tumor en uno de sus ojos.

Por medio de su cuenta de Instagram, escribió: “Hoy nuestra pinguécula amaneció peor que nunca”. Allí se observa a la joven con un antifaz que cubre completamente su ojo derecho. Al verla así, sus seguidores comenzaron a preguntarle qué le pasaba y si se trataba de algún orzuelo.

Para despejar las dudas, la generadora de contenido aclaró que se trata de un tumor, afortunadamente benigno, que es conocido como pinguécula.

¿Cómo descubrió Kika Nieto que tenía un tumor en su ojo?

Sus fanáticos expresaron su preocupación preguntándole cuáles habían sido los síntomas que le generaron una alerta de esa enfermedad. De acuerdo con lo que dijo, le fue descubierto desde enero de este año. “Sentí resequedad, tenía el ojo como reseco y lo tenía muy rojo, como esas ganas de parpadear todo el tiempo para humedecerlo y me pasaba al otro día también, y al otro día también, me hacía cosas como que me ponía té, me echaba gotitas y me calmaba un ratito y al otro día otra vez. Y me revisé y tenía como un puntito, pero chiquitito, chiquitito y en vista de que cada vez que me dolía como que sentía que ese puntito se me inflamaba un poquito, pues fui al doctor y me dijo que era eso”, relató.

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Ahora, Kika debe tener ciertas precauciones, pues, pese a que es un tumor benigno, si no se cuida, podría pasar a ser maligno. “Para controlarlo, que no me crezca, no entre en el iris y no se vuelva algo malo debo cuidarme mucho del sol, ponerme gafas y evitar que se me reseque. Me lo descubrí en enero de este año y me lo he controlado, pero anoche me empezó a molestar otra vez y amaneció feo, feo”.

 

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