La artista canceló los dos últimos conciertos de su gira mundial, el sábado y el domingo en el estadio de Wembley, en Londres, debido a una problema en las cuerdas vocales.

Después de otros dos conciertos, el miércoles y el jueves también en Wembley ante unas 100.000 personas, la estrella de 29 años tenía previsto poner fin así a un tour de 123 fechas.

London / Wembley Stadium / Jun 29

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“Las dos últimas noches en Wembley han sido los mayores y mejores espectáculos de mi vida. […] Pero luché vocalmente las dos noches. Tuve que esforzarme mucho más de lo normal”, escribió Adele en un largo mensaje publicado en las redes sociales la madrugada del sábado.

“Fui a ver a mi médico […] y resulta que tengo dañadas las cuerdas vocales”, explicó. “Sencillamente, soy incapaz de cantar este fin de semana”.

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En el texto, la ganadora de 15 premios Grammy pidió disculpas a sus fans e indicó que los billetes serán reembolsados si los conciertos “no pueden volverse a programar”.

El jueves por la noche en Wembley, Adele dio ya a entender que podría dejar los escenarios después de esta gira.

En una nota escrita a mano e incluida en el programa, publicada luego por varios fans en las redes sociales, reconoció:

“Quería que mis últimos conciertos fueran en Londres porque no sé si volveré a salir de gira, y quería que la última fuera en casa”.

“Hacer giras es algo peculiar. No va muy bien conmigo”, también se leía en la carta que varios fans publicaron en las redes sociales. “Soy muy casera y disfruto tanto las pequeñas cosas. Además, soy dramática y tengo una pésima historia con las giras”, añadió.

Más de una vez confesó que padece pánico escénico. De hecho, desapareció del foco público durante varios años, durante los cuales tuvo un hijo, antes de lanzar ‘25’ en 2015.

Con AFP