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“Ahí sí, como dicen, el Gobierno nos vio la cara”. Esa fue la expresión de un taxista de Medellín mientras hacía una carrera al Centro de la ciudad. Muchos de sus colegas coinciden con la queja, ya que son casi siete meses desde que el presidente Gustavo Petro se reunió con el gremio amarillo y le prometió un bono de compensación ante la escalada en el precio de la gasolina, pero a la fecha no se ha desembolsado el primer auxilio.
El hecho lo confirmó el mismo viceministro de Transporte, Carlos Eduardo Enríquez, quien sostuvo que la nueva promesa es presentar el decreto que establezca el bono compensatorio el próximo 10 de abril en el Congreso Nacional de la Industria Taxi, que se celebrará en Santa Marta.
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La espera de los taxistas ha sido tal que guardan la esperanza de que por fin el Gobierno cumpla con la nueva promesa. Y es que el gremio amarillo explica que los esfuerzos no han sido pocos. Hay que recordar que la tarifa diferencial para la gasolina de los taxis fue una petición en varias movilizaciones a nivel nacional el año pasado.
De hecho, la última fue el 9 de agosto y en esta se concretó una reunión con el presidente Petro en la Casa de Nariño el pasado 25 de agosto. El resultado fue un acuerdo para buscar alternativas y cumplir la demanda de los taxistas en los próximos meses.
Ya sabemos que la realidad fue diferente. El Gobierno no ha podido hacer esa logística y la molestia de los taxistas es tal que Hugo Ospina, presidente de la Asociación de propietarios y conductores de taxismo (Asoproctax), considera que fue un error frenar las movilizaciones y aceptar la ayuda económica.
Nilson Bahena, vocero de los taxistas en Medellín, indicó que muchos ya no creen en las promesas y por esa razón gran parte de los taxistas decidieron no inscribirse, según sus cuentas solo 5.000 conductores, de 49.500 que hay en Medellín y su Área Metropolitana, aspiran al auxilio.
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“No van a salir con nada, primero nos dijeron que era una tarifa diferencial luego que un bono. Dijeron que iban a sacar el decreto en marzo y ahora se están extendiendo para abril en el congreso de Santa Marta, y así nos llevan”, lamentó Bahena.
Subsidio a taxistas: Gobierno responde por la demora
¿Y cuál es la excusa del Ministerio de Transporte?, a Carlos Eduardo Enríquez, viceministro de dicha cartera, se le ha visto al frente de este tema con el gremio amarillo. El funcionario conversó con El Colombiano, aliado de Pulzo, y sostuvo que el Gobierno ha tenido por lo menos dos inconvenientes en la tarea en cuestión.
Lo primero es que al parecer el Ministerio, que aclaró cómo funcionarán los videos con pruebas para multas, dejó correr el tiempo y cuando se dio cuenta ya era muy tarde. La intención era publicar el decreto del subsidio en diciembre, pues ya contaba con el visto bueno del ministro de Transporte, William Camargo, pero el viceministro contó que faltaban las firmas de los jefes de Hacienda, Minas y del mismísimo presidente, por lo que tuvieron que frenar el proceso.
La otra piedra en el zapato fue encontrar una entidad financiera que sirviera de plataforma para realizar los pagos. Esto porque, según Enríquez, buscaron alternativas con el Banco Agrario y con Findeter, sin embargo, ninguna entidad ha estado interesada porque se trata de un solo pago que supone un desgaste administrativo considerable.
“No ha sido tarea fácil porque no hay una medida que anteceda una dinámica como esta, no hay un referente. Y para hacerlo muy bien hemos tomado tiempo y luego de unos meses ya tenemos luces sobre el camino. Esperamos hacer el giro en abril”, señaló el viceministro.
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Serán unos 45.000 taxistas que contarán con el desembolso, lo que no representa ni la mitad de los taxis que registran en Colombia: unos 250.000. Eso sin contar que cada carro puede ser conducido hasta por dos o tres personas.
Inconformidad
El otro debate que asalta la situación gira en torno al monto de pago. Se trata de un bono que solo se girará una única vez y podría ubicarse entre los $400.000 y $600.000, así lo aclaró el viceministro de Transporte.
La cuestión es que para los taxistas se trata de muy poco para cubrir los gastos de gasolina. Y en aras de brindar ese balance, se debe tener en cuenta que la gasolina corriente completó un ajuste de $6.050 entre octubre de 2022 y enero de 2024. El galón se ubica hoy en un promedio de $15.416.
En cambio, el Gobierno optó por no ajustar el precio del Acpm, no obstante, Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, reveló recientemente que este combustible tendría un ajuste de unos $3.000 este año.
Ya con estas cifras claras y tomando como referencia el taxi de Hugo Ospina, que es un Kia Cerato 2015, se puede calcular que: se gasta al mes $2,5 millones en gasolina en sus 25 días laborales (descontando los cinco días de pico y placa), un consumo de alrededor de 162 galones al mes, un promedio de 6,4 diarios en Bogotá.
Ahora, ese gasto antes de la escalada de precios en la gasolina era de $1,51 millones, lo que significa que a este taxista le sale casi $1 millón más costoso tanquear hoy su vehículo. Teniendo en cuenta que el galón estaba en un promedio de $9.366 en septiembre de 2022.
“Es como si estuviéramos en cuidados intensivos, lo que sacaba para pagar el arriendo de la casa, hoy lo estoy utilizando para solventar el alza de los combustibles”, comentó Ospina.
Lo cierto es que hay una desconfianza de los taxistas hacia las promesas del Gobierno. Es apenas comprensible, pues llevan varios meses esperando una respuesta contundente y algunos prevén que si no hay respuesta en la cumbre del 10 de abril, entonces allí mismo se tomen decisiones frente al incumplimiento.
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