Por: CENET

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Este artículo fue curado por Leonardo Olaya   Ago 1, 2023 - 2:27 pm
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Las condiciones del sector industrial en Colombia volvieron a deteriorarse en julio, debido a un efecto dominó en el que la erosión de la demanda lastró al resto de variables. Las empresas registraron la caída de las ventas más rápida de los últimos seis meses y notificaron otra ronda de despidos y recortes en los volúmenes de producción.

Las compras de insumos se redujeron, lo que propició el mayor descenso de los costos desde que comenzó la recopilación de datos en abril de 2011. De forma similar, los precios de la producción experimentaron una caída sin precedentes.

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El Índice de Gestión de Compras (PMI) del sector industrial colombiano de Davivienda, ajustado por factores estacionales, cayó desde los 49,8 puntos de junio hasta los 48,4 de julio y señaló el deterioro más acelerado del sector desde el pasado mes de noviembre.

A pesar de señalar un ritmo moderado de contracción, la última lectura reflejó descensos en cuatro de los cinco subcomponentes del PMI: producción, nuevos pedidos, inventarios de compras y empleo.

De forma simultánea, se ampliaron los plazos de entrega de los proveedores. Asimismo, los industriales registraron por tercera vez consecutiva un descenso de los nuevos trabajos entrantes en julio, que fue el más rápido desde enero.

Esta reciente caída se asoció a la erosión de la demanda y a la complicada coyuntura económica. Como consecuencia de la merma de los nuevos pedidos, el volumen de producción se redujo por tercer mes consecutivo, si bien el ritmo de contracción fue mínimo.

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En este periodo de encuesta, las empresas experimentaron un nuevo descenso de las ventas, lo que les obligó a reducir sus compras de insumos durante el mes. Aunque fue mínima, la caída de los niveles de compras puso punto final a una secuencia de crecimiento de cuatro meses.

Según los participantes en la encuesta, la erosión de la demanda global de materias primas propició una mejora de los niveles de inventarios en las plantas de los proveedores y una moderación de los precios. De hecho, los industriales colombianos experimentaron el descenso más pronunciado de los costos de los insumos en los más de 12 años de recopilación de datos. Los encuestados también destacaron la fortaleza del COP (frente al USD) como factor clave de la desinflación.

Por su parte, los precios de la producción disminuyeron al inicio del tercer trimestre, cuando las empresas trasladaron el ahorro de costos a sus clientes. Las actividades orientadas a estimular las ventas también se citaron como un motivo clave de las iniciativas promocionales. Los precios de venta descendieron en términos generales a un ritmo sin precedentes en julio.

En una coyuntura marcada por la dinámica desfavorable de las ventas, la reducción de los requisitos de producción y las iniciativas orientadas a disminuir el tamaño de las empresas, el sector volvió a recortar puestos de trabajo por tercer mes consecutivo.

A pesar de ello, el ritmo de la contracción fue moderado y el más lento del periodo antes mencionado. Otro factor que obstaculizó las contrataciones fue la ausencia de presión sobre la capacidad operativa de los fabricantes. De hecho, los datos de julio reflejaron el segundo retroceso consecutivo de los negocios pendientes, que fue el más pronunciado en ocho meses.

Así, la caída de los inventarios de insumos y productos finales fue generalizada en julio. En el caso de los insumos, esta última reducción fue la primera en tres meses y la más pronunciada en lo que va de año. En el caso de los productos finales, los inventarios disminuyeron al ritmo más acelerado desde diciembre de 2021.

Por último, los plazos de entrega de insumos promedio se ampliaron ligeramente en julio, después de mejorar por primera vez en casi seis años al final del segundo trimestre. Los encuestados destacaron en este sentido la congestión del tráfico localizado y los acuerdos alcanzados con los proveedores para reducir los costos de transporte de los envíos de mayor volumen.

Sin embargo, los retrasos se vieron amortiguados por la mejoría de la disponibilidad de materias primas en poder de los proveedores.

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