Cada inicio de año se convierte en un verdadero víacrusis para millones de padres de familia en Colombia que tienen que comprar útiles escolares, uniformes y matrículas (cada vez más costosas) a sus hijos.
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Qué dice la Constitución sobre los uniformes escolares
El acceso a la educación en Colombia se mantiene sin barreras económicas relacionadas con el uniforme escolar, según la resolución del Ministerio de Educación, del pasado 19 de febrero del 2010, mediante la Directiva 07.
Esa responde acerca de la obligatoriedad del uniforme y las restricciones impuestas por algunas instituciones educativas a los estudiantes que no lo usen dentro de las instalaciones.
El Ministerio de Educación recordó que esa resolución establece condiciones claras para la exigencia del uniforme escolar. La normativa especifica afirma que solo se puede requerir un uniforme para uso diario y otro para actividades de educación física, recreación y deporte.
Pero ahí hay un asterisco grande que cobija a los padres, puesto que la falta de recursos económicos para adquirir dichos uniformes no puede ser motivo para negar el acceso o la asistencia del estudiante a la institución educativa.
La resolución también prohíbe la exigencia de uniformes de una marca específica o proveedor definido, con el respaldo de las circulares 3 del 2014 y 7 del 2016. El mismo documento destaca la prohibición de actuaciones discriminatorias por la falta de un uniforme de marca específica, ya que esto vulneraría los derechos fundamentales de los estudiantes.
Qué pasa si un colegio no cumple con la ley sobre los uniformes
En caso de incumplimiento de estas normas por parte de los colegios, los afectados pueden presentar sus denuncias ante la secretaría de educación de la jurisdicción o ciudad correspondiente.
Las entidades certificadas en educación son responsables de la inspección y vigilancia de la educación en su área, garantizando así el derecho fundamental a la educación de todos los niños y jóvenes, independientemente de su situación económica o del uniforme.
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