Uno de los hechos que más influyen en los hábitos de consumo de las personas y la forma en que perciben y se relacionan con los productos es el uso de Internet, del cual hacen uso 8 de cada 10 ciudadanos en el país. Así las cosas, los productores y las empresas se enfrentan a detalles que afectan la decisión de compra, como el costo, el valor agregado y los diferenciales, informa P&M.

En medio de esa dinámica, se calcula en 5 años el 55 % del público se ubicará en las categorías “De mí para ti” y “Estoy en tus manos”, mientras que el 45 % restante se distribuirá entre las categorías “A mi manera” y “Véndemelo”.

A continuación una breve descripción de cada una junto con las estrategias que las compañías deberían tomar frente a ellas:

  • “De mí para ti”: consumidores que no tienen mucha lealtad por una marca, que consumen productos de poco valor agregado (básicos) y generan intercambios entre productos y servicio.

Para este público, se recomienda a las compañías crear una cadena que pueda entregar productos consistentemente y a bajo costo.

  • “Estoy en tus manos”: estos clientes, contrario a los anteriores, son muy leales a la marca, buscan las mejores ofertas de valor a un menor costo y sus bienes son muy importantes para ellos. Para tener éxito en esta categoría, las compañías podrían llevar a cabo un continuo replanteamiento en los suministros apuntando al intercambio entre los consumidores.
  • “A mi manera”: estos clientes compran sus productos usando canales en los que se pueda participar directamente, son poco leales a la marca y prestan más atención al valor que al precio. Para este público se recomienda una cadena que sea flexible, capaz de modificarse y adaptarse fácilmente de acuerdo a las condiciones siempre móviles del mercado.
  • “Véndemelo”: este público está enfocado a productos muy personalizados, no se fija mucho en la variabilidad del precio y está más bien atento al confort y el estatus. Para esta categoría se recomienda una cadena ágil, que ofrezca productos altamente personalizados, como deben serlo también los esquemas de servicio al consumidor.

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