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En el primer trimestre de este año el Producto Interno Bruto (PIB) colombiano creció 3 %, en línea con el consenso del mercado y de la estimación de analistas de Credicorp Capital, pero superando ampliamente lo previsto a inicios de año, cuando se apostaba por una cifra cercana a 2 %.
De hecho, la actividad se expandió un robusto 1,4 % en la serie ajustada por efecto estacional, acumulando así 7 trimestres de crecimiento continuo. El crecimiento observado entre enero y marzo superó lo inicialmente esperado por un consumo privado dinámico liderado por los sectores de servicios. Además, el consumo de los hogares aumentó 0,5 % sumando 7 trimestres de crecimiento continuo y manteniéndose 18 % sobre el nivel prepandemia, a pesar del debilitamiento de los fundamentales.
(Vea también: Nicolás Maduro pone a sufrir (aún más) a Venezuela: PIB se cayó duro en lo que va de 2023)
También se apreció en los primeros meses del año una recuperación del consumo público en el margen y una contribución significativa de las exportaciones netas una vez las ventas externas registraron un ritmo de crecimiento saludable, en medio de una fuerte caída de las importaciones.
“La caída de las importaciones es consistente con la contracción observada en la inversión fija, concentrada en el rubro de maquinaria y equipo, el cual reportó un sólido avance en trimestres anteriores. Destacamos que la inversión bruta cayó un 10,3 % en medio de una importante reducción de inventarios. Esto llevó a que la demanda interna cayera 0,1 %, siendo la primera reducción desde el cuarto trimestre de 2020”, anotó Credicorp.
Por el lado de la oferta, Credicorp Capital destacó que los servicios financieros y las actividades de entretenimiento contribuyeron en conjunto con 1,7 puntos al crecimiento del primer trimestre de este año. El buen resultado de las aseguradoras (incluyendo el efecto base estadístico relacionado con el pago de una indemnización por un siniestro del proyecto Hidroituango en el primer trimestre de 2022) fue el principal impulsor en el primer caso, mientras que el Dane resaltó el crecimiento de las apuestas en línea desde la pandemia como un factor clave tras el sólido desempeño en el segundo caso.
En contraste, la construcción fue el único sector que se contrajo entre enero y marzo liderado por una reducción de obras civiles (-14.9 %), sugiriendo un lento avance de obras públicas, especialmente carreteras y puentes.
Tras conocerse el crecimiento del primer trimestre del año, Credicorp ajustó su proyección para este 2023 a 1,6 % (mayor al 1,1 % sugerido previamente), dado que el Dane revisó la cifra de 2022 a 7,3 % (frente a 7,5 % anterior), creando una base estadística más favorable para este año.
“Además, ahora esperamos un ajuste más profundo en las cuentas externas (mayor reducción de importaciones), lo que significa una mayor contribución de las exportaciones netas al crecimiento económico. Dicho esto, seguimos pronosticando una desaceleración considerable de la actividad en los próximos trimestres, jalonada por el consumo privado, en medio de tasas de interés más altas, disminución del ingreso real de los hogares, impuestos más altos y una elevada incertidumbre política. La reciente caída de la confianza del consumidor respalda esta opinión”, agregaron los analistas de Credicorp.
También se espera que la inversión total se contraiga aproximadamente un 5 % este año. “Mantenemos nuestra expectativa de larga data de debilidad en la inversión privada por unas condiciones financieras más estrictas; unos impuestos más altos (empresas enfrentarán el efecto conjunto de las reformas fiscales de 2021 y 2022); y una elevada incertidumbre política”, se agregó.
Respecto a esto último, debe recordarse que el Gobierno ha propuesto cambios que pueden afectar las reglas de juego de sectores estratégicos, como por ejemplo una transición energética, la intervención en servicios públicos, el congelamiento de peajes, y la reforma de salud, así como aumentos en costos de producción vía aranceles de importación.
“Así, creemos que las empresas mantendrán una postura de esperar y ver, aguardando más claridad y condiciones financieras más flexibles. Por el contrario, consideramos que el gasto público apoyará el crecimiento en 2023, ya que la inversión pública será más fuerte en los próximos meses a nivel subnacional por ser el último año de gestión de administraciones locales, mientras que el Gobierno Central planea aumentar los gastos primarios en aproximadamente 2 % del PIB vs. 2022. Con todo, esperamos que la demanda interna caiga 0,1 % este año. Para 2024, esperamos que el PIB crezca un 2,2 %”, concluyó Credicorp.
A su turno, el viceministro General de Hacienda, Diego Guevara, dijo que se mantiene una expectativa de crecimiento de 1,8% para este 2023, lo que ubica a Colombia como uno de los líderes en reactivación tras la pandemia.
El funcionario participó en el Seminario Internacional Anif- AS/COA: La economía colombiana, ¿cómo nos ven en momentos de cambio?, donde aseguró que el panorama macroeconómico del país muestra confianza y recuperación. Agregó que en este proceso es clave la diversificación de la matriz productiva, la política de reindustrialización y la transición energética.
Guevara reiteró el compromiso del Ministerio de Hacienda de mantener una política de responsabilidad fiscal y con el pago de la deuda. “Respetamos la institucionalidad y los mercados perciben esa responsabilidad macroeconómica”, subrayó.
El viceministro General, @diegoguevaro, dijo que se mantiene una expectativa de crecimiento de 1,8% para 2023, lo que ubica a Colombia como uno de los líderes en reactivación tras la pandemia. pic.twitter.com/5mvBGdHKJI
— MinHacienda (@MinHacienda) July 25, 2023
Durante su intervención, mencionó algunos retos. “Uno de los retos más grandes ha sido el FEPC, pero hemos respondido con responsabilidad, todavía con cautela con el diésel, para no impactar la inflación”, dijo.
Otro de los retos que nombró estuvo relacionado con el Marco Fiscal de Mediano Plazo. “Aquí hay un reto importante en los litigios de la Dian y creemos que la institución se está fortaleciendo para poder cumplir con las expectativas”, comentó.
En cuanto a las perspectivas a corto plazo, dijo que, si bien la economía colombiana en 2023 y 2024 se caracterizaría por un proceso de ajuste macroeconómico, a partir de 2024 se mostraría una recuperación gradual.
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