Postobón presentó esto como una “estrategia social enfocada en la nutrición”. Sin embargo, a varios niños que recibieron el producto les hicieron “pruebas de laboratorio”, según varias fuentes consultadas por ‘La liga contra el silencio’*, que publicó este lunes una investigación al respecto en Vice Colombia.

Además, la empresa “no solicitó la autorización necesaria para una ‘investigación experimental’ con una comunidad, le dijo a ‘La liga’ un funcionario del Ministerio de Salud.

Postobón, dice el artículo publicado en Vice, respondió que se trató de un estudio “integral” con “talleres, sensibilizaciones y capacitaciones en estilos de vida activos y en hábitos de vida responsables a los padres de familias, docentes y estudiantes de las instituciones mencionadas”.

El artículo continúa abajo

La empresa, en respuesta a un cuestionario de Dejusticia, dijo que se hizo un estudio con 200 niños que recibieron Kufu y 20 que no, y añadió que el objetivo era “determinar los cambios físicos del desarrollo y los cambios bioquímicos derivados del consumo de esta bebida fortificada con vitaminas y minerales”.

El Ministerio de Salud, en noviembre de 2017, le pidió a la empresa el protocolo de la investigación, y el pasado 12 de febrero le solicitó un documento “con el objetivo y propósito de la investigación, el protocolo de la misma, los avances y resultados”, explica ‘La liga contra el silencio’.

En noviembre, la empresa respondió que en marzo de 2018 enviaría la información pedida, cuando tuviera los resultados del estudio.

De otro lado, Postobón le reconoció a Dejusticia, a finales del año pasado, que “Kufu no es un suplemento nutricional, y mucho menos un medicamento […] Tampoco suple los alimentos necesarios para el desarrollo, pero sí acompaña la alimentación de los niños”, según revela ‘La liga contra el silencio’.

Cabe resaltar que la empresa, en su página web, dice que la bebida es representada “por un osito alegre y divertido que quiere ayudar a que los niños de Colombia crezcan sanos y fuertes”, y agrega que Kufu viene en dos presentaciones: una con “nutrientes que ayudan al desarrollo cognitivo y al metabolismo de la energía”, y otra con “nutrientes que ayudan a fortalecer los sistemas inmune y óseo”.

Sin embargo, en septiembre de 2017, la Sociedad Colombiana de Pediatría dijo que veía con preocupación que se lanzaran bebidas como Kufu y que fueran presentadas “como contribuciones a la seguridad alimentaria por parte de empresas con intereses en promover el consumo de bebidas consideradas no saludables”.

“Estas bebidas, si bien tienen adición de ciertos micronutrientes, no contienen otros micronutrientes esenciales para mejorar la nutrición de las niñas y los niños del país, como el calcio y el hierro. Además, no contienen nada de proteínas y aportan escasas o ninguna caloría”, dijo la sociedad.

‘La liga de la justicia’ cita dos opiniones que cuestionan lo que hizo Postobón:

Diana Vivas, de Educar Consumidores:

“Es muy claro que la empresa de gaseosas lo que persigue es fidelización con la marca. No es ilegal, pero es antiético”

Diana Guarnizo, de Dejusticia:

“Están criando a su cliente desde chiquito”.

Los niños que recibieron la bebida son estudiantes de la Institución Etnoeducativa Rural Laachón-Mayapo, la escuela Divina Pastora (Riohacha) y el Internado Indígena de Nazareth (Uribia), explica ‘La liga’.

*Nota: ‘La liga contra el silencio’ es una iniciativa coordinada por la Fundación para Libertad de Prensa para “contar historias sepultadas por la censura”. Los medios vinculados a esta son Vice Colombia, La Silla Vacía, Verdad Abierta y 070 (de la Universidad de los Andes), entre otros espacios.

LO ÚLTIMO