Llevado en brazos por la dificultad que le representa caminar con una sola pierna sobre el terreno agreste, el arquero Follmann expresó a la prensa que “necesitaba llegar hasta aquí para ver lo que aconteció”.

Jackson Follman
Jackson Follman / Captura de pantalla: Noticias Caracol

 “Yo sabía que fue difícil, pero nunca tan difícil. Fue un milagro de Dios, un milagro, un milagro”, repitió varias veces el guardameta sobreviviente, al que Noticias Caracol mostró mientras veía un avión pasar por encima del antiguo Cerro Gordo, hoy llamado Cerro Chapecoense.

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Rafael Henzel, el único periodista que se salvó de la tragedia, destacó lo duro que fue subir la montaña y recordó que los rescatistas lo hicieron 6 o 7 veces la noche del accidente. A propósito, así fue su reencuentro con quienes lo auxiliaron:

“Los sobrevivientes pidieron estar a solas con sus familias por unos minutos”, dijo El Colombiano.

Luego de esta visita, Follmann, Neto, Ruschel y Henzel volvieron al municipio de La Unión (Antioquia) donde se planeado un homenaje a la memoria de las 71 víctimas fatales del vuelo de Chapecoense y la entrega de más de 150 objetos recuperados del lugar del accidente.

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