El mantenimiento del triple castigo o la posibilidad de un cuarto cambio en la prórroga se examinarán durante la 130 Reunión General Anual que celebrará en Cardiff.

La tecnología del video permitiría que el árbitro tenga acceso a las repeticiones instantáneas de las jugadas transmitidas por la televisión; ayudaría a determinar si un balón entró o no en la portería, si salió o no del campo previamente en una jugada que acaba en gol o penalti y concretaría si una falta fue o no dentro del área y tiene que ser sancionada con penalti o con tiro libre.

Se trata de una de las reuniones más importantes de la historia del fútbol, pues se podrían llegar a modificar aspectos que han sido parte esencial del juego. Por eso vale la pena recordar 5 jugadas polémicas que se hubieran podido evitar con el uso del video:

El gol fantasma de Hurst

El delantero inglés Geoff Hurst se metió en la historia al ser el único jugador en marcar tres goles en una final de un Mundial, la de 1966. Sin embargo, uno de ellos, quizá el más importante porque significó irse arriba en el marcador en la prórroga, no fue gol. El balón jamás traspasó la línea; lo reconoció él mismo y lo recuerda Abc.

Al final marcó de nuevo y el resultado fue de 4 – 2 a favor de los ingleses sobre los alemanes. Se trata del único título mundial para ese país, aunque esté manchado por el gol fantasma de Hurst.

La mano de Dios

El 22 de junio de 1986 Diego Maradona extendió su mano sobre su cabeza para golpear el balón y meterlo al arco de Peter Shilton. Ese día, en el estadio Azteca y durante los cuartos de final del Mundial de México, nació la leyenda de ‘La mano de Dios’. El resto es historia: el gol fue convalidado, Argentina avanzó luego a la final y quedó campeón del mundo por segunda vez en la historia.

Anfield Road marcó un gol

Semifinal de Champions 2005. Liverpool y Chelsea en Anfield Road. Milan Baros define encima de Petr Cech, pero el balón queda al aire sin entrar. En ese momento llega de atrás Luis García y remata. William Gallas la alcanza a sacar, pero ante el bullicio de los aficionados, el juez lo avala. Dicen que es de los pocos goles que una afición ha convertido.

Con ese tanto Liverpool avanzó a la final y en un épico partido derrotó Milan por penales, después de ir perdiendo 3 – 0.

 

El robo de París

Francia peleaba por un cupo al Mundial de Sudáfrica frente a Irlanda en el repechaje. En la ida los franceses habían ganado 1 – 0, mismo marcador que le estaban propinando los irlandeses en ese juego. Así llegaron a la prórroga, en donde con una vergonzosa mano de Tierry Henrry, que asistió a Gallas, Francia empató y se quedó con el cupo.

El escándalo fue mayúsculo, tanto así que la Fifa tuvo que sobornar a la federación irlandesa con cinco millones de euros para que no la denunciara, como lo registró Marca en su momento.

La injusticia de Sudáfrica

El fútbol y sus paradojas. Los mismos protagonistas del gol fantasma de Hurst se ven las caras en el Mundial del 2010. Esta vez la injusticia fue para los ingleses, que marcaron un gol a través de Frank Lampard que ingresó claramente, pero no fue señalado por el juez.

“Después de 44 años, el gol de Wembley está compensado. Ahora los ingleses saben cómo nos sentíamos”, escribió al siguiente día el diario Bild, como recuerda Ferplei. Ese tanto significaba el 2-2 en ese momento, pero no fue así. Terminaron 4-2 y los alemanes avanzaron a cuartos de final.

Con AFP

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