En esa ocasión, el menor nacido en Guadalupe, municipio de Huila, pudo abrazar al crack y tomarse fotos con él, además de tener como regalo una camiseta autografiada de James, recuerda La Nación de Neiva.

También conoció a otros de los jugadores de la tricolor y asistió al partido en el que Colombia le ganó 2-0 a Venezuela en Barranquilla.

Mateo se había convertido en el símbolo de la lucha contra el cáncer en el Huila, no solo por su valentía al enfrentar la enfermedad, sino también por los constantes obstáculos que le pusieron las EPS para el tratamiento del padecimiento.

El caso del niño se dio a conocer en abril de 2016, cuando sus padres se encadenaron frente a la EPS a la que estaban afiliados para exigir la atención requerida.

Al tiempo, la Fundación Huellas con Sentido de Vida comenzaron la campaña #JamesLa10PorMateo para hacer pública la situación y también comunicarle al volante del Real Madrid el sueño de Mateo.

Después de lograda la meta, gracias a una gestión del programa La Noche del Canal RCN y NTN24, el niño siguió valientemente luchando por su vida, pero finalmente en la madrugada de este miércoles falleció en el hospital de Garzón, Huila.

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