La diferencia entre Contador y Chaves es de cinco segundos a favor de este último. A su vez, Chris Fromme lo ventaja por 25 segundos.

Por esa razón el corredor ibérico llega a la contrarreloj del viernes, entre Jávea y Calpe, de 37 kilómetros, con todas las ganas para hacer un actuación inmejorable.

“Voy a recuperar, mañana saldré a la contrarreloj a tope y ya veremos. Ayer fui bien, hoy la verdad es que no se puede sacar conclusiones y mañana a ver que tal. Motivado estoy”, dijo el madrileño tras la etapa de este jueves.

Respecto esta la jornada que terminó, apuntó que “de transición ha sido poquito”. “Ha sido como todos los días, de desgaste y nervios. Pero muy bien”, desveló.

A Contador, que vivió una Vuelta “a contrapié” desde el arranque en Galicia, le cambió la cara la etapa de montaña del Formigal, en la que su movimiento en el arranque tuvo éxito y dejó a Froome casi derrotado.

Desde entonces se ve con los mejores, protagonista como le gusta y tratando de encontrar un objetivo que le llene. No es el podio lo que buscaba en Orense el madrileño. Quizás tampoco ahora. O si. “Ni yo mismo lo sé”, confesaba en el día de descanso, en todo caso contento con su papel en los últimos días y dispuesto a dar guerra.

Con EFE.

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