No quieren ni pensarlo, pero los aficionados y la prensa especializada saben que el equipo del ‘Patón’ Bauza casi perdió la fe en ellos mismos.

Y no es una exageración decirlo: se trata de una realidad palpable que atormenta a todos los seguidores de la selección, que, en Argentina, son todos.

El periodista Enrique Gastañaga, del diario El Clarín, advierte que los jugadores argentinos revelan más con lo que dicen que lo que hacen: “El problema es más de la cabeza que futbolístico”, dijeron Messi, Mascherano, Biglia y Zabaleta en rueda de prensa.

“No sabemos a qué jugamos. Nos cuesta levantarnos después de un golpe“, confesó Messi ante la incredulidad de la prensa argentina, que no perdona una pifia y, menos, un asomo de inferioridad.

La selección necesita urgentemente un psicólogo y Bauza no se abre a esa idea, dice Gastañaga. Para el ‘Patón’, lo mejor es “hablar entre nosotros”, pero ¿si es Colombia la primera que marque un gol?

El del Clarín espera que eso no ocurra y agrega:

Pero si se termina dibujando [un gol en contra], para revertirlo, habrá demasiados jugadores en cancha afectados por los golpes de las tres finales perdidas y la paliza en Brasil. ¿Podrán rebelarse ante la adversidad?”.

¿Es ventaja para Colombia?

“Para Colombia no es un partido de vida o muerte. Para ellos, sí” asintió Iván Mejía en El Espectador. Esa podría ser una ventaja para Colombia que debe aprovechar que Argentina tiene todo en contra, aun siendo local.

“Saben bien que minuto a minuto la hinchada pasará del aliento a la desaprobación y ese rumor que baja de las tribunas puede ser importante para un equipo que se pare bien, que aguante, que no deje pensar y actuar a Messi”, destacó el periodista colombiano, que admite tener una pésima relación con la prensa de ese país.

Alergia y espinas

Francisco Schiavo, de la Nación de Argentina, dice que el partido frente a Colombia “será crucial en el camino hacia Rusia”, pero su principal incógnita es qué pasará con Bauza, con lo jugadores referentes del equipo “cuestionados y puestos en duda en los últimos tiempos” en caso de que una derrota esta tarde en San Juan termine por desmoronar la ilusión mundialista.

“La clasificación para el Mundial se volvió un tema que provoca alergia”, dice el cronista, para quien el equipo argentino camina sobre espinas desde que la suerte le cambio en la séptima fecha.

“Hay algo que los bloquea y mucho más como locales”, agrega Schiavo y recuerda que Sergio Agüero y Ángel Di María admitieron que no resisten la presión y todos se sienten a expensas de José Pékerman, porque los conoce bien, desde la intimidad del camerino.

Lo mejor es el silencio

Carlos Delfino, también de La Nación, resalta que los jugadores argentinos no quieren saber nada de torbellino que los rodea, ni de las críticas, ni de los señalamientos, por eso eligieron el silencio a su arribo a la sede del partido.

Tal vez la respuesta que estén guardando sea la que esperan quienes rodearon una y otra vez el hotel en el que se hospeda el plantel y los que colmarán la cancha (quedan pocas entradas). Tal vez, en el vestuario y concentrados en lo que se viene, se juramentaron hablar en la cancha, con buen juego y con goles. Están a tiempo”, puntualizó el periodista.

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