Cuando se enfrenta a la difícil situación de cambiar solamente dos llantas en su automóvil, es crucial tener en cuenta algunos factores clave para garantizar una conducción más segura. En primer lugar, es importante evaluar las condiciones actuales de sus neumáticos. ¿Cuáles están en peor estado? ¿Cuáles presentan mayor desgaste o daños?
(Vea también: Qué significan los números al costado de las llantas y cuál es su utilidad)
En general, se recomienda que las llantas nuevas se coloquen siempre en el eje trasero. Esto se debe a que, si las llantas traseras tienen mejor agarre, le proporcionarán mayor estabilidad y una mejor tracción en caso de maniobras repentinas o condiciones de baja adherencia. Al tener mejor agarre y control en la parte trasera de su vehículo, reduce la probabilidad de que se produzca sobreviraje, también conocido como derrape de la parte trasera en curvas o al frenar bruscamente.
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“Lo que se recomienda para el cambio de las dos llantas es que se coloquen en la parte trasera del vehículo. Es donde nosotros no tenemos control del carro, sino solamente con el freno. En la parte delantera, por su parte, nosotros podemos maniobrar el vehículo”, le explicó a Pulzo Edgar Leal, experto en llantas de TOTO Tire.
Si colocara las llantas nuevas en el eje delantero, podría experimentar una pérdida de tracción en la parte trasera del vehículo, lo que aumentaría el riesgo de que la parte trasera del coche se desplace lateralmente, sobre todo en condiciones de lluvia o nieve. Esto podría generar una pérdida de control y aumentar la probabilidad de sufrir un accidente.
Recuerde que, independientemente de dónde se coloquen sus nuevas llantas, siempre es fundamental mantener un adecuado nivel de inflado y realizar rotaciones periódicas para asegurar un desgaste uniforme de las mismas.
Asimismo, le recomendamos revisar la presión de los neumáticos regularmente y realizar un alineamiento cada vez que cambie las llantas, para garantizar una conducción segura y prolongar la vida útil de sus neumáticos.
No olvide que la seguridad vial está en nuestras manos, y cuidar de nuestras llantas es un paso crucial para protegernos a nosotros mismos y a quienes nos rodean en las carreteras.
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