Con un fuerte esquema de seguridad, rodeado de al menos 20 escoltas, el presidente Gustavo Petro hizo presencia en la Plaza de Bolívar y le habló a los manifestantes, en su mayoría miembros de las centrales obreras, sobre los planes de su Gobierno y la conmemoración del Día del Trabajo.
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Petro, que inició su discurso dando la noticia del rompimiento de relaciones con Israel, alardeó de las marchas y agrandó su participación, que fue masiva al igual que las de la oposición: “Hoy no llenamos la Plaza de Bolívar, llenamos el centro de toda Bogotá, que es diferente”.
Por otra parte, sobre las trabas a su reforma laboral, Petro sacó todo su repertorio y lanzó ataques contra la oposición, especialmente al uribismo, por las críticas que ha hecho sobre los planes para los trabajadores del país.
“Esa tesis que, ante mayor esclavitud, más empleo, que la volvieron Ley de la República, no es cierta, es una mentira. Las fuerzas uribistas se equivocaron de cabo a rabo, el presidente Uribe se equivocó de cabo a rabo, quieren mantener el atraso en Colombia”, indicó.
Luego, el mandatario fue más allá y hasta insinuó un plan disfrazado de elitismo para frustrar las reformas que, supuestamente, son para el país: “Quieren concéntranos aquí en el norte de Chapinero, el que tenga plata para el whisky que lo ponga y el que no que tome chicha. Acá todos somos portadores de derechos y el derecho fundamental es el derecho a la vida y a la salud, que no puede ser un negocio y le pertenece a toda la población colombiana”.
Finalmente, el presidente hizo un balance de la participación y hasta aseguró que habría todo un objetivo de atentar contra su vida: “La marcha del cambio les ha respondido, esta es nuestra respuesta. La historia de Colombia ha cambiado y no tiene reversa. Allá hay algunos que se han organizado, quieren tumbarme y matar al presidente. Acá ganamos las elecciones en las urnas”.
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