Vinagre y agua oxigenada: una mezcla de limpieza peligrosa; todo es cuestión de química

Aunque tanto el agua oxigenada como el vinagre son productos de limpieza de uso doméstico muy comunes, mezclarlos puede tener consecuencias inesperadas y peligrosas. Al combinar estas sustancias, se produce una reacción química que crea ácido peracético.

Este ácido es un compuesto corrosivo que puede causar irritación en la piel, los ojos y las vías respiratorias. Además, puede dañar diversas superficies y materiales, desde metales hasta tejidos. Es importante destacar que la peligrosidad de esta mezcla aumenta con la concentración de los productos y la cantidad utilizada.

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¿Por qué se produce la reacción entre el vinagre y el agua oxigenada?

El agua oxigenada, cuyo nombre químico es peróxido de hidrógeno, es un oxidante fuerte. Por su parte, el vinagre contiene ácido acético. Cuando estos dos compuestos entran en contacto, el peróxido de hidrógeno oxida al ácido acético, dando lugar a la formación de ácido peracético.

¿Qué hacer en caso de contacto con ácido peracético?

Si accidentalmente entras en contacto con ácido peracético, es fundamental lavar la zona afectada con abundante agua fría y buscar atención médica de inmediato. En caso de inhalación de los vapores, se recomienda trasladarse a un lugar bien ventilado.

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¿Qué se puede limpiar con agua oxigenada?

El agua oxigenada es un producto versátil que puede tener múltiples usos en la limpieza del hogar. Gracias a sus propiedades desinfectantes y oxidantes, puede ayudar a eliminar bacterias, hongos y manchas en diversas superficies.

• Superficies de la cocina: encimeras, fregaderos, tablas de cortar, utensilios. Elimine bacterias y refresque los olores.
• Baño: inodoros, lavabos, azulejos. Ideal para eliminar manchas de óxido y jabón.
• Ropa: blanquee la ropa blanca, elimine manchas de sangre, vino tinto, sudor y algunos tipos de tintes.
• Joyas: limpie y desinfecte joyas de plata y oro.
• Esponjas y paños: elimine bacterias y refresque las esponjas y paños de cocina.
• Frutas y verduras: desinfecte frutas y verduras antes de consumirlas.
• Herramientas de jardinería: limpie y desinfecte herramientas de jardinería para evitar la propagación de enfermedades.

Importante tener en cuenta la manipulación del agua oxigenada:

• Dilución: siempre diluya el agua oxigenada con agua, especialmente en superficies delicadas o para uso en tejidos.
• Pruebas: antes de aplicar agua oxigenada en una superficie, realice una prueba en un área pequeña para asegurarse de que no dañe el material.
• Ventilación: al usar agua oxigenada, asegúrese de que el área esté bien ventilada.
• Precauciones: evite el contacto directo con los ojos y la piel. En caso de contacto, enjuaga con abundante agua.

*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de Robby Bienestar, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto.