5 plantas que resisten el sol directo y que no necesitan mucha agua

Las plantas resistentes al calor son una excelente opción para quienes buscan mantener un jardín verde y saludable en climas cálidos o bajo sol intenso. Estas especies se adaptan a temperaturas elevadas, soportan largos periodos sin agua y requieren poco mantenimiento, lo que las hace ideales para espacios urbanos o en épocas de sequía. 

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Tenerlas aporta múltiples beneficios: mejoran la calidad del aire, reducen la temperatura del entorno, requieren menos riego, contribuyen a la biodiversidad local y ofrecen un toque de belleza natural con mínimas exigencias. Además, permiten crear espacios agradables y frescos, incluso en los días más calurosos.

¿Cuáles son las plantas que resisten el calor?

• Sábila (Aloe vera): esta planta suculenta almacena agua en sus hojas, lo que le permite sobrevivir largos periodos sin riego. Es perfecta para climas secos y cálidos.
• Lavanda: adaptada a regiones con altas temperaturas, esta planta es resistente a la sequía y necesita poca agua. Además, su fragancia y flores atraen a polinizadores.
• Buganvilia: conocida por sus flores coloridas, esta planta tolera el calor intenso y condiciones de poca agua, siendo una excelente opción decorativa para climas cálidos.
• Cactus: por su naturaleza, los cactus están diseñados para conservar agua en ambientes áridos. Tienen una gran tolerancia al sol y al calor extremo.
• Romero: este arbusto aromático es capaz de resistir temperaturas elevadas y poca humedad. Se adapta bien a terrenos rocosos y secos, lo que lo hace ideal para jardines de bajo mantenimiento.

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¿Cómo cuidar una planta que recibe el sol directo?

Para cuidar una planta que recibe sol directo, es importante seguir estas recomendaciones:

• Elección adecuada: asegúrese de que la planta sea resistente. Algunas especies toleran mejor la luz directa que otras.
• Riego adecuado: aunque estas plantas toleran el calor, necesitan riego frecuente en las primeras horas de la mañana o al final de la tarde para evitar la evaporación rápida. Evite regar en horas de intenso calor.
• Sustrato adecuado: utilice un suelo bien drenado que retenga la humedad sin encharcar. Añadir compost o materia orgánica mejora la retención de agua.
• Protección gradual: si la planta no está acostumbrada a sol directo, expóngala gradualmente para evitar que se quemen las hojas.
• Revisión constante: inspeccione regularmente las hojas y el suelo para detectar signos de estrés, como hojas secas o manchas. Ajuste el riego o traslade la planta si es necesario.

*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de Robby Bienestar, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto.