Campañas contra el suicidio en Quindío y cómo ayudar a prevenirlo; hay varias alternativas

El aborto, la eutanasia, el sexo y el suicidio son temas que aún son nombrados con eufemismos y timidez en diversos escenarios de la sociedad. El suicidio es un fenómeno que se presenta en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud, OMS, en un reporte del 17 de junio de 2021, es la cuarta causa de muerte de los jóvenes entre los 15 y 29 años. En el 2021, Medicina Legal reportó 2.350 víctimas de suicidio en Colombia, de las cuales 255 eran menores de edad.

También agregan que “cada año, cerca de 703.000 personas se quitan la vida y muchas más intentan hacerlo. Es por esto por lo que se categoriza como un grave problema de salud pública”. En el Quindío, históricamente se han presentado altos índices de suicidio. Para el 2021, se reportaron 58 casos. En lo corrido del 2022, se han presentado 15 casos.

El suicidio, según el Ministerio de Salud, es: “Muerte derivada de la utilización de cualquier método [..] con evidencia, explícita o implícita, de que fue autoinfligida y con la intención de provocar el propio fallecimiento. Es un problema de salud pública, por su frecuencia cada vez mayor, por la pérdida de muchos años de vida que pudieron ser vividos y en general por sus graves consecuencias”, indicaron en el boletín de salud mental “Conducta suicida”, hecho por la Subdirección de Enfermedades No Transmisibles del 2018.

Óscar Iglesias Alvis, sicoterapeuta y PhD en antropología y neurociencia, hizo énfasis en la necesidad de crear espacios en los que se hable sobre suicidio. “Aquí tenemos una tasa de suicidios que generalmente supera la media nacional. Alrededor del suicidio la misma política nacional es equivocada con el tema, no llamamos a las cosas por su nombre, hay muchos mitos y tabús. Hay que hablar de frente sobre suicidio, sin enmascaramientos porque en la medida en la que se aborde el tema podemos comenzar a reconocer en nosotros o en los otros sí hay alguna vulnerabilidad”.

Campañas contra el suicidio en el Quindío

Lina María Sánchez Villada, secretaria de Educación departamental, explicó sobre las campañas de prevención y sensibilización que se vienen realizando desde el gobierno seccional: “La norma 1620, que es la ley de convivencia, se relaciona directamente con establecer pautas, herramientas de prevención y manejo de conductas que atentan contra la integridad de los estudiantes, principalmente el consumo de sustancias sicoactivas, el bullying, el acoso, igualmente las ideas suicidas. Cada uno de estos artículos, orienta a fortalecer los comités de convivencia escolar, municipal y departamental“.

Y agregó: “En estos escenarios hay diferentes actores y sectores, comisarías de familia, policía de infancia y adolescencia, instituciones educativas, secretarías de Salud, Cultura, Interior y Educación, porque cada uno desde su misionalidad realiza acciones orientadas a la prevención de estas situaciones de mala convivencia y que afectan la salud mental de nuestros niños, niñas y adolescentes”, aseguró.

Dijo que el Ministerio de Educación tiene un catálogo en su página con todo lo que es el manejo de prevención de conductas suicidas, hay infogramas y rutas claramente definidas

“Cuando un maestro sabe que el estudiante tiene ideas suicidas lo remite al docente orientador y este trabaja con su grupo y padres de familia. Luego, hace la remisión a salud. Como padres también debemos estar muy pendientes de nuestros hijos, esa es una de las principales herramientas de prevención, hay muchos factores y detonantes a los que hay que prestarles atención”.

Sánchez Villada sostuvo que la familia, la escuela, las actividades extracurriculares, los amigos y el acercamiento que tengan las familias a dios desde la religión que cada una practique, les ayuda a los niños a tener un norte, pues, según la funcionaria, saber que alguien los cuida de manera superior también es muy importante para la prevención de todos estos flagelos que tiene la juventud.

“Nosotros hasta 2021 tuvimos una campaña muy bonita que se llama ‘Cuidarte es amarte’ esperamos volver a activar de manera fuerte, allí hacíamos una toma masiva en municipios con charlas de sicólogos, pintucaritas y actividades culturales. El Programa de Alimentación Escolar, PAE, y la infraestructura educativa nos tiene en jaque, sin embargo, esta también es una preocupación”.

Por otro lado, desde la Secretaría de Salud de Armenia, Lorena Perico, líder del proyecto ‘Salud Mental’ se refirió a las campañas de prevención del suicidio que se llevan a cabo en la actualidad.

“La Secretaría de Salud de Armenia viene realizando campañas de salud mental mediante un ejercicio puerta a puerta, a partir del cual se aborda casa a casa, familia a familia y persona a persona brindando sicoeducación sobre factores de riesgo frente a la conducta suicida precisamente para su identificación y detección temprana y factores protectores de la salud mental. Así mismo se orienta la ruta de atención y los derechos en salud mental”, dijo.

Así mismo, explicó cómo es la ruta de atención en los casos de intento de suicidio. “Este es considerado una urgencia en salud mental, por lo tanto, la ruta inicia con la atención de urgencias en las diferentes IPS. Ahora bien, en cuanto a la ruta para la atención en salud mental en general, inicia con atención por medicina general quien hace la remisión para la atención especializada ya sea por sicología o siquiatría.

Señaló que en contextos educativos la secretaría de salud de Armenia viene haciendo presencia en la actualidad con la estrategia ‘Sana-mente’ dentro de la cual se llevan a cabo encuentros con estudiantes y padres de familia para el fortalecimiento de habilidades psicosociales.

Cómo prevenir el suicidio en el Quindío

María Camila Varón Mesa, docente en una institución educativa pública del municipio de Quimbaya señaló: “A nosotros los docentes nunca nos han dado un protocolo de atención, se les da más prioridad a casos de bullying, maltrato y abuso sexual porque hay muchos casos de este tipo en nuestro contexto. Pero el suicidio es un tema que poco se toca, yo pienso mucho en este tema y lo trabajo desde mi área, en cuanto a la institución el protocolo es remitir el caso a orientación y ellos hacen acompañamiento, pero desde la gobernación del departamento no hemos recibido ninguna asesoría o acompañamiento”.

A su turno, Manuela Solórzano Montealegre, sicóloga de la Universidad San Buenaventura, declaró: “Es muy precario, realmente no se brinda la atención adecuada, no es una atención de la prevención, sino que cuando hay algún caso o cuando es el mes de la prevención del suicidio, ellos hacen presencia. No hay procesos rigurosos o bien establecidos en los que se atiendan a todos los ciclos vitales. La presencia es casi nula o por lo general son campañas aisladas”.

Dijo que, si bien, hay una línea de atención, lo que ellos hacen es hacer primeros auxilios sicológicos, una contención emocional, toman los datos para pasarlos a EPS y hacen un seguimiento para que ese caso quede como prioritario y atiendan lo más rápido posible. “Evidentemente se queda corta porque los índices están muy elevados”, añadió.

Luisa María López, sicóloga en Marma psicología, explicó sobre los proyectos que se llevan a cabo en el Quindío para la prevención del suicidio: “Se podría decir que son muy superficiales, lo que pudimos ver cuando trabajamos en conjunto con la gobernación es que no poseen los recursos y tampoco parece que tengan un plan económico para atacar la situación. También vimos que en cuanto a la atención siempre se ha encargado una fundación que son quienes tienen la línea de atención, sin embargo, estos recursos no son conocidos por la ciudadanía, entonces la eficacia de estos no va acorde con los casos”.

Aseguró que conoce personas que han intentado tener un contacto más cercano sin frutos, aunque ese es un buen primer paso para que los ciudadanos encuentren apoyo en momentos difíciles. “En resumen, aunque la problemática es evidente, no se ve que se hagan proyectos desde la prevención y la educación”, señaló.

Por su parte, Óscar Iglesias Alvis dijo: “Si en el Quindío hay campañas para prevenir suicidios son muy tímidas, no se conocen. Hay más iniciativas particulares y privadas que institucionales. Ofrecer una línea de atención sin la infraestructura y el recurso humano necesario es contraproducente”.