Lave los bolsos de tela con un par de productos y déjelos como nuevos sin gastar mucho

Antes de comenzar cualquier proceso de limpieza, se deben entender las características específicas del bolso y examinar las etiquetas o instrucciones de cuidado que son proporcionadas por el fabricante prestándole atención a las recomendaciones sobre productos químicos y temperaturas.

Esta es la mejor manera de mantener las carteras de este material en buen estado porque así se evita la acumulación de suciedad y se mantiene el material en buen estado con el paso del tiempo.

(Vea también: Zapatos de gamuza: cómo limpiarlos y dejarlos como nuevos)

¿Cómo limpiar un bolso de tela?

A continuación encontrará una serie de pasos que le ayudarán a dejarlo impecable y sin manchas.

Paso 1

Vacíe el bolso de cualquier contenido, sacúdalo suavemente para eliminar cualquier residuo suelto o partículas y utilice un cepillo suave para quitar la suciedad de los compartimentos y bolsillos internos.

Paso 2

Si presenta manchas visibles, abórdelas antes de proceder con el lavado general usando un paño suave o una esponja que haya humedecido en una mezcla de agua tibia y detergente suave, luego enjuague el área y séquela con un trapo.

Paso 3

(Vea también: Guía completa de la limpieza de gamuza: cómo mantener su ropa y muebles como nuevos)

Llene un recipiente grande con agua tibia y agregue un detergente suave que haya sido formulado para telas delicadas, después sumérjalo, haga movimientos suaves y frótelo para eliminar la suciedad.

Tenga en cuenta que no debe utilizar productos químicos que sean agresivos, como la lejía, ya que podrían dañar la tela.

Paso 4

Cuando lo haya lavado, sumérjalo completamente en agua limpia hasta que no queden restos de detergente y asegúrese de eliminar cualquier residuo para evitar que la tela se vuelva pegajosa o acumule polvo rápidamente.

Paso 5

Para secarlo, no lo exponga directamente a la luz solar, ya que esto puede desvanecer los colores o deformar la tela. En su lugar, colóquelo en un lugar ventilado y déjelo secar al aire libre porque las secadoras y planchas pueden dañar la tela.

Cabe mencionar que también debe usar fundas protectoras, especialmente si lo guarda en un armario junto con otros objetos y no tiene que ponerlo en el suelo o en superficies que tengan objetos afilados porque la tela se podría rasgar.

*Este artículo fue creado con ayuda de Robby Bienestar, una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista de Pulzo.