Mujer dejó a su perra en una guardería y se la entregaron envuelta en cinta adhesiva

Kirsten Kinch contó en Instagram que dejó por unos días a su mascota, una husky llamada Nova, en la guardería canina P&E Boarding Kennels, en Irlanda.

El caso ocurrió el año pasado, pero hasta este miércoles Kinch lo denunció en sus redes sociales.

Según relató la joven, Nova fue entregada a este centro canino el pasado 27 de diciembre de 2018 porque se iba de vacaciones a Islandia por 3 días.

Kink asegura que les advirtió por escrito y verbalmente a los cuidadores de P&E que a la perra se le debían administrar esteroides porque sufría de colitis, una enfermedad intestinal.

La joven llegó de sus vacaciones el 30 de diciembre de 2018 y cuando fue a recoger a su mascota le dijeron que tuvo una grave hemorragia y que falleció.

“Nos quedamos impactados y devastados. Pregunté si le habían dado la medicación y me dijeron que sí”, indicó Kinch en su publicación.

Sin embargo, lo más impactante fue que le entregaron el cadáver del animal envuelto en cinta adhesiva.

“Habían aplastado a Nova en lo que solo puedo describir como una pelota envuelta en una bolsa negra, cubierta con cinta adhesiva”, escribió en la red social.

De acuerdo con Kinch, inmediatamente se dirigieron al veterinario, quien no podría creer que un husky de 25 kg estuviera en una bola de cinta.

“Confirmamos a través de un microchip que era Nova y tomamos la decisión de enviarla para un posmórtem debido a las circunstancias”, agregó la mujer.

Finalmente, la dueña del perro indicó que intentó comunicarse con los dueños de la perrera P&E, pero no recibió respuesta.

Ante esta denuncia, Paddy Cullen, la dueña del centro canino, indicó al diario Metro que Nova tenía una grave infección y que la encontró muerta en su jaula llena de sangre.

“Llamé al veterinario y me dijeron que envolviera al perro para no infectar a los otros perros. Estábamos preocupados por la propagación del virus. Nos dijeron que selláramos la bolsa para que nada pudiera escapar”, explicó Cullen.

Agregó que ella y su familia han recibido amenazas desde que la historia se hizo viral.

“Lamento mucho que su perro esté muerto y que haya sucedió mientras estuvo aquí con nosotros”, puntualizó Cullen al mismo medio.