Quemó los vibradores de su novia solo porque salió a rumbear con amigas

Luke Hicks, de 24 años y residente en Kilgetty (Inglaterra), llegó a la casa de su pareja después de tomar vodka, champaña y 15 de vasos de cerveza. Al ver que su novia, identificada como Danielle Gillies, no estaba allí, enfureció.

El joven se dirigió a su habitación, tomó dos vibradores y les prendió fuego. De acuerdo con The Sun, esos juguetes sexuales tenían un valor de 50 y 16 libras esterlinas (192.000 y 61.500 pesos).

Cuando Danielle llegó a su casa se dio cuenta de que su novio no solo había quemado sus vibradores, sino también varios de sus muebles. El fiscal Vaughan Pritchard-Jones aseguró al medio que la víctima dejó a Luke de inmediato y lo denunció.

En la corte, el joven manifestó que tenía pocos recuerdos de lo que pasó aquel día (el pasado 2 de abril) porque estaba “extremadamente borracho”, indicó Daily Mail.

El diario inglés agregó que Luke le envió varios mensajes de texto a Danielle (algunos de ellos ofensivos) con la esperanza de que ella volviera con él. Como vio que la joven no lo había bloqueado, creyó que aún tenía una oportunidad de arreglar las cosas; sin embargo, ella no cedió.

Luke aceptó cargos por acoso y daño criminal, por lo que se le ordenó pagar 416 libras esterlinas (1’600.000 pesos) en compensación por los daños que causó y una multa de 330 libras esterlinas (1’200.000 pesos) por el acoso. Según el medio, al joven también se le prohibió contactar a Danielle por dos años.