Un rinconcito auténticamente italiano

No es una sorpresa encontrar restaurantes italianos en Bogotá, pues dicha oferta gastronómica es más que evidente en casi todas la zonas de la capital. Pero es muy diferente tener un restaurante que venda pastas y pizzas y que diga ser italiano, a uno en el que el aroma, la calidad y la mano de obra detrás de cada plato provenga de este destacado país.

18 scalini es un restaurante de dos pisos cuyos dueños se desviven por la comida y por ofrecer platos verdaderamente italianos a sus comensales. Esta pareja tiene raíces europeas y se nota el sazón en sus platos.  Se esmeraron por tener un restaurante que tuviese un aire tranquilo y ameno, pero que representará a Italia a la perfección.

El menú ofrece de todo: pastas, pizzas, carnes, pollos y pescados, sin dejar de lado su hilo gastronómico. Algunos de los ingredientes son hechos por ellos mismos, entre los que se destaca el pesto. Esta famosísima salsa no es del todo sencilla de hacer, y, por su sabor y frescura, le da un plus único a sus platos.  

Además, las porciones son adecuadas y la cocción de la comida es acertada. Así pues, y aunque tuvimos la oportunidad de degustar varias opciones del menú, los rollitos de berenjena de entrada (que tienen una linda historia de amor detrás) y el salmón con una capa de hojaldre fueron nuestros platos preferidos.

A su vez, el tiramisú nos dejó con la boca abierta, pues desde hace mucho estábamos en busca del mejor de Bogotá y por fin lo encontramos. No podemos expresar en palabras la delicia, así que mejor vaya usted y juzgue.  

Finalmente, el servicio es muy amable y atento, lo que contribuye a que la experiencia sea muy grata. Los fundadores, súper queridos, suelen estar rondando el restaurante para poder estar pendientes de cada detalle y asegurar que sus clientes salgan felices y encantaos como nosotras lo hicimos.  

Gracias, 18 Scalini, por llevar a nuestra mesa un delicioso viaje a otro continente.